1 - Montijo: Fedotov; Chechu, Gabri, Javi Chino, Eric (José Ángel, min. 46;Calin, min. 70), Razvan (Molina, min. 80); Rodao, Richard (Matute, min. 46), Manchón, Dani Segovia y Hoyos (Gattas, min. 46).

0 - Coria: Diego Mirón; Carlos García (Chema, min. 55), Rubén Alegre, Mahíllo, Patxi Dávila, Deco, Sergio Gómez; Chavalés, Alejandro (Erik, min. 55), Santi Luque (Pablo Platero, min. 69); Fernando Pino.

Gol: 1-0: minuto 49, Matute.

Árbitro: Holguera Castellanos (Comité Castellano-Leonés). Amonestó a Rodao, José Ángel, Dani Segovia, Razvan y Matute, por el Montijo; y a Chema y Erik, por el Coria.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de Segunda RFEF disputado en el estadio Emilio Macarro ante unos 700 espectadores.

Triunfo ‘made in Marrero’ de un Montijo que recupera sensaciones tras tres duelos sin frutos en la puntuación y que dibujó este sábado una segunda entrega con una intensidad en la presión alta voraz y de auténtico mastín defensivo, sabiendo nadar y guardar la ropa ante un Coria que rayó en la desidia en tras el descanso y se fue con justicia camino de los leones (1-0). 

El primer litigio de la tarde-noche en el estadio de las Vegas Bajas fue la conquista de la bola, que sonrió a un Coria que solo se vio inquietado dentro del primer minuto en un testarazo de Samu Manchón tras pase de Richard por el costado diestro.

A partir de esa noticia inaugural, el cuero vibró con más voltaje para las huestes de un cuadro celeste que mostró sus primeras cartas con un remate de Alejandro desde la frontal bien escupida por la zaga rojinegra a los nueve minutos. Siguió remando el barco cauriense y un suspiro después merodeó el arco local en un saque desde la bandera de Sergio Gómez que fue carne y anécdota estadística.

El once visitante buscaba insistentemente el garbo y alegría balompédica del extremo Santi Luque por la izquierda, pero... más ruido que nueces y remates.

Los jugadores del Coria hablan con el árbitro tras una falta. Farolillo rojo

Sin noticias atacantes de un cuadro local sometido al martillo pilón de los chicos de Rai, volvió a sacudir los músculos Sergio Gómez en un saque de falta que no pudo peinar Patxi Dávila siendo el cuero patrimonio de Fedotov (min. 20). Sin apenas recuperarse del susto en las entrañas locales, otro rejón de dimensiones elevadas tras un saque de Santi Luque que casi clavó un gol olímpico con el empuje del dios Eolo (min. 22). Un susto que elevó las frecuencias cardíacas locales y que siguió in crescendo tres minutos después tras una recuperación del kaiser Mahíllo con la testa que capturó Fernando Pino, que tal como le vino el balón se disfrazó de titiritero deleitando a todos con una tijera espectacular que reventó el travesaño (min. 25).

El dominio de la centuria de las Vegas del Alagón se fue apagando con el avance de la primera entrega y todo deambuló con una sorda lucha recíproca que aburrió al respetable y congeló las manoplas de los cancerberos, que tampoco es que tuviesen excesivo volumen de trabajo. Avanzaba el reloj y creció en sus acciones el Montijo, que a dos minutos de la campana del ecuador vio cómo un saque desde la bandera de Razvan puso de los nervios a todos, pero el balón se paseaba delante de las narices de los gladiadores sin que pudiese conectar Javi Chino y sonase la música.

Reacción tras el descanso

En la caseta el técnico valenciano no se lo pensó y movió con criterio, acierto y frutos su once, metiendo más dinamita en cuanto a intensidad y presión más alta. Apostó en el extremo diestro por Matute y en punta relevó a Hoyos por Gattas. Un tsunami que pronto tuvo un efecto devastador. Y es que la tropa de las Vegas Bajas salió con la mente y las botas a tope de revoluciones ante un Coria que se la jugó con defensa de tres y se fue al hoyo.

Dani Segovia templó un servicio al epicentro del área chica y el remate del chileno Gattas daba el jaque (min. 47) previo a la primera piedra del féretro celeste. Olía a azufre en el verde y en el aire y el alfil rumano Razvan, aislado como un islote dentro de la cal, le daba tiempo a recrearse en un servicio que alumbró Matute en el lugar justo y sin sombras defensivas peinando de forma imperial el gol rojinegro (1-0, min. 49).

Pugna por el balón de los jugadores de Montijo y Coria. Farolillo rojo

El Coria recibía un golpe seco, duro y mortal que desactivó sus circuitos físicos y un ánimo que cayó en barrena, dando más luz a los de Marrero, que supieron dormir el choque con la maestría inherente del técnico che.

Los de Rai Rosa enseñaron matrícula en un cabezazo de Dávila desviado del portal de Fedotov (min. 72) y en cuanto a méritos, actitud y todo lo que se puedan imaginar, la tragedia visitante definitiva asomaba en el horizonte. Mordía Pino y a cuatro del final, Gabri estuvo en un tris de lograr el segundo marchándose por escaso margen del arco el remate, sin que la prolongación en forma de tiempo añadido cambiase las tornas. Los de Marrero vuelven a triunfar ante sus incondicionales y echan el freno a este sorprendente Coria.