Dos semanas sin partidos puede que le lleguen al Cáceres Patrimonio de la Humanidad para recuperar a los dos jugadores que tenía lesionados antes del parón por las competiciones FIBA, Mateo Díaz y Manu Rodríguez. Tanto el base argentino como el escolta granadino están dejando atrás las respectivas lesiones que les hicieron perderse los anteriores encuentros y sobre todo el primero de ellos tiene muchas opciones de reaparecer.

Probablemente la incógnita no se resuelva hasta el mismo domingo por la mañana en la pista del HLA Lucentum Alicante. El regreso a los entrenamientos de ambos se está produciendo de un modo muy paulatino, con mucha precaución, pero cumpliendo los plazos y, por el momento, con buenas sensaciones.

Díaz sufrió una fractura en la falange del dedo pulgar de su mano izquierda y ha trabajado con intensidad para volver a estar al máximo mientras se le termina de curar. En el caso de Rodríguez, que solo ha podido jugar dos partidos, su rotura fibrilar en un gemelo se le complicó al verse afectado un nervio cercano y se está siendo especialmente cuidadoso con él.

La situación generó problemas en el juego exterior, ante lo que hubo que mirar a la cantera. En Oviedo fue Alex Trapote el que dispuso de minutos con el partido todavía muy ‘vivo’, lo mismo que Edu Chacón en Melilla y Javier Vasallo hace justamente dos semanas ante el Movistar Estudiantes. Los tres tienen camino libre el fin de semana porque no hay jornada en Liga EBA con su equipo habitual, el Torta del Casar, aunque todavía no está decidido si acompañarán a los profesionales disponibles a Alicante.

Ante la escasez de efectivos, el club se ha mantenido atento a los movimientos del mercado, evaluando si era necesario un refuerzo aunque fuese temporal en un momento delicado de la temporada. Por cuestiones presupuestarias se decidió no acometer operación alguna por ahora. 

Roberto Blanco, entrenador del Cáceres, comparecerá este viernes para hablar de cómo está trabajando su equipo. Antes de irse unos días de vacaciones había señalado que el paréntesis era necesario para reflexionar a nivel psicológico y recargar fuerzas en lo físico. La dinámica de resultados, con el problema añadido de las bajas, es obviamente negativa, acumulando ya cuatro derrotas consecutivas y teniendo que encarar la visita a un rival complicado como el Lucentum.