77 - Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Jorge Sanz (8), Devin Schmidt (20), Duje Dukan (21), Romaric Belemene (0), Ben Mbala (3) -cinco inicial- Mateo Díaz (7), Jaume Lobo (9), Carlos Toledo (0), Manu Rodríguez (8), Julen OIaizola (1).

68 - Tau Castelló: Óscar Alvarado (5), Kai Edwards (15), Eric Stutz (23) David Hook (3), Joel Sabaté (9), -cinco inicial- Joan Faner (6), Njegos Sikiras (0). Calvin Hermanson (1), Davis Rozitis (6), Van der Vuurst (0).

Marcador por cuartos: 24-19, 38-36 (descanso), 63-60 y 77-68 (final).

Árbitros: Zafra, Ávila y Diz. Eliminado: Mbala (min. 40).

Incidencias: Decimotercera jornada de la LEB Oro. 700 espectadores en el Multiusos Ciudad de Cáceres.

Sigue el Cáceres Patrimonio reconquistando las buenas sensaciones de inicio de temporada. Acumuló ante el Tau Castelló su tercera victoria seguida (77-68), esta vez ofreciendo una imagen muy convincente, con una maravillosa simbiosis entre jugadores que brillaron en el aspecto ofensivo y otros que lo hicieron con un perfil más oscuro, pero igual de importante. Es estupendo que a jugadores que en otros partidos han pesado en ataque como Romaric Belemene o Ben Mbala no les importe quedarse casi a cero en anotación si el equipo gana y ellos contribuyen en defensa.

El triunfo es importante porque garantiza acabar el año como mínimo con balance equilibrado. Ahora es 7-6, a la espera de lo que suceda el próximo martes en la cancha del Almansa. Pero la nota vuelve a ser alta dentro del tobogán que está siendo la campaña.

Ofreció el conjunto extremeño un primer cuarto fantástico, al menos en cuanto a acierto. No es desvelar nada decir que en el baloncesto moderno, si metes de tres puntos tienes muchísimo ganado. El Cáceres se empleó a fondo a ello: en los primeros 10 minutos clavó 6 de sus 9 intentos desde 6,75 y el séptimo cayó en la primera jugada del segundo cuarto, con lo que el marcador se disparó hasta un 29-19 (min. 12) esperanzador. Excelentes Jaume Lobo, Duje Dukan y Manu Rodríguez, estos dos últimos se supone que motivados ante su exequipo.

No iba a ser tan fácil. El Tau Castelló, pese a las bajas que le han atormentado, es buen equipo y hasta entonces estaba sufriendo en lo mismo que brillaba el conjunto local: en el tiro. A poco que empezó a tener un poco más de puntería, y con la apuesta de poner a sus dos inteligentes bases al unísono, Joan Faner y Óscar Alvarado, el hueco se redujo. Por una cuestión casi matemática, y eso que las posiciones eran buenas, el Cáceres dejó de meter.

Devind Schmidt se dispone a lanzar un triple. SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

Había además el problema adicional de las faltas en los pívots: Ben Mbala hizo enseguida la segunda y Julen Olaizola, la tercera entrado el segundo cuarto. Eso obligó a un momento inédito, llegando a coincidir cinco teóricos exteriores --por muy fuertes que sean Carlos Toledo y Romaric Belemene-- sobre el parquet.

En este escenario, Castelló se llegó a poner por delante (32-33, min. 17), dejando claro que el partido habría que pelearlo hasta el último segundo. Justo antes del descanso, una genialidad de Devin Schmidt permitió recuperar la delantera (38-36). Como hubiese dicho Miguel Induráin, quedaba mucho Tour.

Segunda parte

El peor momento se produjo mediado el tercer cuarto, cuando los castellonenses volvieron a coger las riendas (46-49, min. 25) aprovechando una fase demasiado larga de desconcierto verdinegro que se rompió contundentemente. Al estilo del primer cuarto, los triples volvieron a entrar, con mención especial para el entonadísimo Dukan, que terminó con 7 de 8 intentados. Fueron sus mejores minutos desde que llegó. Es un jugador algo frío, pero de una habilidad para armar el tiro casi perfecta. 

Con 63-60 se afrontó el último cuarto. Era una ventaja pequeña, pero psicológicamente importante para echarle leña al fuego de la defensa. Recordó a los primeros partidos el recital que dio el Cáceres en estos minutos, tapiando el aro a los reiterados intentos del rival por perforarlo. Qué exhibición de Belemene ese rato. Eso compensó claramente que la inspiración ofensiva local se tomase un respiro y conseguir una pequeña ventaja que amplió Dukan de manera casi definitiva con su séptimo triple (72-62 a 3:50).

Quedaba primero asegurar el triunfo y después un aceptable ‘average’ de cara a la segunda vuelta porque tiene pinta que estos dos equipos estarán muy cerca el uno del otro en al clasificación al final. Los de Roberto Blanco --al que esta vez el plan de partido le salió redondo-- supieron hacerlo y se despiden de su hinchada hasta mediado enero. Qué mejor que hacerlo con una sonrisa, aunque ahora hay que ir a por el Almansa. Jugando así, a por todas.

Guillermo Corrales. SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

GUILLE CORRALES, COMO UN HINCHA MÁS

Estuvo presente Guille Corrales, jugador del Cáceres durante cinco años (2014-19) que actualmente milita en el Marsella. Tiene familia en la ciudad y estuvo sentado en la grada como un aficionado más, pendiente sobre todo de la actuación de su amigo Carlos Toledo.