Xabi Alonso es, definitivamente, el enemigo número 1 de la Abogacía del Estado. El departamento jurídico de la Agencia Tributaria ha recurrido por cuarta vez su absolución, del pasado julio, esta vez ante el Supremo. La fiscalía, que inicialmente no se había sumado a ese recurso, se ha adherido tras una reunión de la junta de fiscales de sala del Supremo celebrada el pasado 14 de diciembre, según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio.

No habrá paz para Xabi Alonso. El futbolista ha visto su caso cerrado en cuatro ocasiones y en otras tantas ha recurrido la abogacía del Estado y, aunque con menor ahínco, la fiscalía. El caso ha dado vaivenes y lo mejor es ir por orden.

A finales de 2015, la fiscalía de delitos económicos de Madrid recibió una denuncia de la Agencia Tributaria contra Xabi Alonso, entonces futbolista del Real Madrid, por usar una sociedad en Madeira en la que cobraba sus derechos de imagen. La fiscalía de Madrid, que entonces dirigía Javier Rodrigo de Francia, tomó declaración al entorno del futbolista y del club, incluido Jorge Valdano, pero no veía delito.

Iba a archivar cuando algo se cruzó en el camino. Javier Mascherano, centrocampista del FC Barcelona, aceptó una condena sin cárcel por hechos muy parecidos. Mascherano y Xabi Alonso habían coincidido en el Liverpool y tenían casi el mismo esquema fiscal con una sociedad intermediaria en Madeira.

La entonces fiscal general, Consuelo Madrigal, llamó y ordenó denunciar a Alonso y a su asesor fiscal, Iván Zaldua, y un intermediario especialista en sociedades de Andorra, Ignasi Maestre. Madrigal no quería dar la impresión de que había un trato de favor al Real Madrid. En esa época, el Barcelona acusaba al Estado de perseguirle con Hacienda.

Así que la fiscalía de Madrid denunció al futbolista. El juez del caso, Enrique de la Hoz, titular del juzgado 40 de Madrid, lo archivó inicialmente en enero de 2017 con los argumentos que usaba la fiscalía inicialmente.

Primer recurso

La abogacía del Estado y la fiscalía recurrieron entonces para reabrir el caso. Era enero de 2017 y un año después la Audiencia Provincial ordenaba reabrir el caso. No decía que hubiera delito pero sí suficientes indicios como para juzgarlo por delito fiscal. Al contrario que el resto de futbolistas (Mascherano, Di María, Falcao, Coentrao, Carvalho, Modric, Cristiano Ronaldo, Mourinho…), Alonso nunca quiso buscar una condena en conformidad que asegura pagar una multa y una condena que no conllevase ingreso en prisión.

El futbolista y sus asesores defendían su inocencia. Sostenían que sí había cedido sus derechos de imagen a una sociedad en Madeira con un régimen de tributación casi nulo, pero que estaba en la UE y perfectamente declarada, por lo que no podía haber delito fiscal. 

En noviembre de 2019, la Audiencia Provincial de Madrid lo absolvió. Consideraba que era “ciertamente llamativa la dinámica empleada, consistente en la localización –a través de una suerte de conseguidor de sociedades- de una entidad extranjera beneficiaria de un régimen de nula o mínima tributación” pero añadía: “Esa singularidad no debe llevarnos a concluir, indefectiblemente, que la conducta enjuiciada incurra en la responsabilidad penal”. Xabi había aludido a Hacienda exprimiendo al límite pero sin delinquir, según la sentencia.

Segundo recurso

En enero de 2020, la Abogacía del Estado recurrió ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En un duro escrito criticaba que la absolución de Xabi Alonso se fundamentó "en buena parte en las declaraciones prestadas en sede de las diligencias de investigación llevadas a cabo en Fiscalía sin que estas fueran propuestas por las partes como prueba en el juicio, ni introducidas ni reproducidas en el plenario por el tribunal de enjuiciamiento". Según Hacienda, Alonso había cobrado cinco millones de Adidas y otros patrocinados por los que había conseguido no tributar en ninguna parte.

También recurrió la fiscalía, que además presentó dos querellas más, por hechos similares en ejercicios posteriores.

En enero de 2021, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dio la razón a las acusaciones y ordenó repetir la sentencia. Consideraba que la absolución no estaba bien fundamentada. Señalaban que había una "insalvable falta de motivación". No obligaban a repetir el juicio pero sí la sentencia. Como era previsible, en abril de 2021, la misma sala redactó una nueva sentencia con el mismo fallo: absuelto. 

Tercer recurso

Inmediatamente, la fiscalía recurrió. Elevó el caso al Tribunal Superior de Justicia de Madrid consideraba que "gran parte de las conclusiones del tribunal no obedecen a la lógica, omitiendo datos relevantes".

Para entonces, Xabi Alonso ya se había retirado del fútbol tras pasar por el Bayern de Múnich y comenzaba una carrera de entrenador. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid insistió en el verano de 2021 en la inocencia de Xabi. Sostenía que había actuado creyendo que lo hacía todo de forma correcta.

Parecía el final para el futbolista y sus asesores. Ya solo quedaba un complicado recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

Cuarto recurso

Y llegó. La Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, recurrió en otoño. La fiscalía de delitos económicos de Madrid, la misma que en 2016 no veía delito, optó por dejar correr el tema, según fuentes próximas al caso. El asunto llegaba al alto tribunal solo de la mano de la Agencia Tributaria. 

Pero el pasado 14 de diciembre, una junta de fiscales del Supremo decidió adherirse al recurso de la Abogacía, según fuentes conocedoras del caso. Fue una decisión de alguna forma intermedia: no presentaba su propio escrito sino que se sumaba al que había presentado la Abogacía. No es la primera vez que la fiscalía y la abogacía chocan en temas de delitos fiscales y en los que la mano dura la pone Hacienda. Pero el de Xabi Alonso ya es más que una obsesión en los tribunales de Madrid.