En un indudable guiño al trabajo colectivo, Roberto Blanco, entrenador del Cáceres Patrimonio, alabó a un hombre con números nada descollantes, al menos durante el partido ganado el miércoles al Tau Castelló (77-68).

«Me gustaría destacar a alguien no ha metido un punto. Hace un trabajo oscuro, soterrado, que no brilla. Creo que la labor que hace para el equipo Carlos Toledo es encomiable», expresó el técnico placentino para recalcar el papel que está realizando el alero, un jugador en el que confía especialmente pese a que sus estadísticas no sean las mejores del equipo. «A partir de ahí tengo que nombrarlos a todos, incluidos Eduardo Chacón y Juan Santos para preparar un partido que no era fácil», recalcó Blanco.

Y es que el Cáceres está disfrutando de su tercer triunfo consecutivo en clave solidaria. «Tenemos que hacer una valoración muy positiva. Estoy muy orgulloso de mis jugadores», globalizó el entrenador verdinegro.

El técnico dijo también a los periodistas que el esfuerzo realizado fue «brutal», especialmente en defensa. «El inicio han sido un intercambio de tiros y anotación que sí que ha estado bien y que ha divertido mucho al público, pero en la otra parte del campo no nos estábamos divirtiendo tanto», concretó sobre el comienzo del duelo ante los levantinos.

Lo mejor, manifestó Blanco, es la actitud, también mezclada con el talento. «El equipo tiene mimbres para saber estar en las situaciones difíciles, en la que se deciden los partidos y en éste hemos estado muy centrados», apuntó. También apeló al «carácter» de los suyos. «No es fácil salir de ahí, de las cinco derrotas seguidas. Hay que disfrutar de las victorias, que cuestan una barbaridad», deseó antes de hacer una velada alusión al virus. «Hay que ir con cuidado, que no queremos que nos paren, que el equipo está en una buena progresión», manifestó.

Blanco aseguró que sería normal que se vieran en una situación casi habitual en la liga, con contagios dentro de la plantilla. «Es difícil que no te toque en algún momento. Esa es la realidad. Hasta el 14 de enero no volvemos a jugar en casa. Como todos los clubs, intentamos concienciar a los jugadores para que se cuiden. Es complicado. Me aterra parar porque este equipo tiene mucho que dar. La temporada pasada hubo quien descendió por eso y jugar cinco partidos en10 días».