Imagen de marca más allá que la que representa el Cacereño o la propia ciudad a la que representa futbolísticamente. El megaproyecto del estadio Príncipe Felipe, íntimamente conectado con las actividades que se realicen paralelamente en El Anillo, al norte de la provincia, y el Centro de Tecnificación de la Ciudad Deportiva de Cáceres, tiene una vocación local, provincial y también extremeña, relacionada con el turismo y la naturaleza a través del deporte.

La iniciativa de crear un complejo deportivo en el recinto de la ciudad extremeña está plasmada en un proyecto que espera que próximamente reciba el respaldo de los fondos europeos Next Generation para dinamizar la economía, muy tocada por los efectos de la pandemia. Ese es el espíritu de esos fondos. De momento, han llegado 10.000 millones a España esta misma semana. Están ahora en vías de la fase de selección y concesión. ¿Será uno de ellos el proyecto extremeño, que fue presentado en tiempo y forma? Nadie lo puede asegurar, aunque sí se recuerda que fue hace un año cuando se elaboró y se documentó para que fuera debidamente tramitado. La confianza en que todo salga adelante sigue intacta.

Habrá 144.000 millones y de ellos se espera que alrededor de 13 (una mínima parte, pero que tendrán que ser considerados como muy bien justificados) vengan a Cáceres para impulsar la dinamización del recinto. El informe está en Madrid. Se espera que en los próximos días-meses tenga el ok y que se ponga en marcha la maquinaria para iniciarse las obras.

El proyecto está muy arropado, desde la discreción (este periódico lo ha sacado a la luz, aún no hay anuncio oficial) por la Junta de Extremadura y en ello está poniendo un especial empeño el presidente, Guillermo Fernández Vara, respaldado desde Cáceres por el alcalde Luis Salaya, pero también desde el resto de políticos de otro signo sondeados. En Madrid lo va a pelear «hasta las últimas consecuencias y espera que salga adelante», dicen en el entorno de Vara. Se trata de uno de los proyectos más ambiciosos en los que ha intervenido el propio ejecutivo autonómico en los últimos tiempos y el optimismo es evidente. 

De hecho, cree Vara que hay argumentos más que sobrados para que todo fructifique y así lo ha comentado. Entre bambalinas todo sigue su curso.

Además de un pabellón multiusos y una residencia de deportistas, está prevista la construcción de una clínica de fisioterapia, aulas para dar clases, instalaciones deportivas como campos de entrenamiento, pistas de pádel, cafetería y restaurante, además de aulas para que se puedan impartir clases de diferentes idiomas y también cursos de formación. 

La iniciativa también contempla la ampliación y el cerramiento completo de las gradas con la creación de dos fondos hasta sumar 15.000 espectadores en el recinto verde.

Pero todo ello ha de tener el ok definitivo del Gobierno español con Europa 'vigilante'. De momento, todo está saliendo en torno a lo previsto, aunque es lógico que todavía siga habiendo cierto escepticismo.

Mientras, el equipo de Segunda RFEF volvió al trabajo mirando al encuentro ante el Ceuta del día 9 en el estadio cacereño. En los próximos días se pueden conocer los nombres de los dos fichajes que suplan a Teto y Uche, ya fuera del club.