Daniel Moreno, socio y hombre de confianza del empresario sevillano Javier Páez, estuvo este viernes durante toda la mañana en la ciudad deportiva de Almendralejo acompañado por el presidente, Manuel Franganillo, para despedir a los jugadores antes de irse a Irún y conocer las impresiones reales de la actual situación del Extremadura. Es la primera vez que un hipotético y futuro inversor del club azulgrana se deja ver. O al menos, sus contactos más cercanos.

Habló y dialogó con los técnicos Manuel y Pepe Tirado, con el entrenador de porteros Pedro Illanes, con algunos jugadores y terminó metiéndose en el autocar junto a Franganillo para hablar con los 13 futbolistas que viajaban a Irún. 

Franganillo, que no quiso hacer declaraciones, dejó entrever que las negociaciones para cerrar la llegada del grupo inversor van por buen camino. Daniel Moreno, en una charla corta y sin micrófonos de por medio, aseguró a los compañeros de la prensa que el Extremadura se va a salvar y que todo va por buen camino para que ellos lleguen al club. No ha trascendido nada de la posible operación ni de cómo se haría el reparto accionarial en caso de compra. Eso sí, para que la operación fructifique debe llegar el dinero para pagar a jugadores, técnicos y empleados y dejar limpio el crédito masa pendiente del concurso de acreedores. 

La semana que viene puede ser determinante para cerrar la operación y que se abra una nueva etapa en el Extremadura UD. O puede que no. «Aquí vamos día a día y actuamos en consecuencia», decía en sala de prensa Manuel. Lo cierto es que hay una vía de inversión. La última bala para el Extremadura.