En un goteo constante hasta quedarse a cero. Este fin de semana no habrá baloncesto de LEB Oro. La sexta ola del coronavirus ha obligado a aplazar íntegra la decimoquinta jornada y los partidos atrasados empiezan a acumularse, ya que de la decimocuarta hay seis pendientes, otros seis de la decimotercera y dos de la decimosegunda.

El covid-19 vuelve a alterar totalmente el calendario de los equipos de la LEB Oro, como ya hizo la temporada pasada. Entre los afectados, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, con dos encuentros afectados, el de la decimocuarta jornada ante el Almansa (se tenía que jugar el 28 de diciembre y se disputará el miércoles 19 de enero) y el de la decimoquinta contra el Palma, programado para este domingo, pero pendiente de nueva fecha. Tres positivos en cada equipo (el extremeño ya ha recuperado a uno de los jugadores) llevaron a la Federación Española de Baloncesto a aplazar el partido. Lo mismo ha ido sucediendo con el resto de enfrentamientos de la jornada. Los dos aplazamientos que afectan al Cáceres son partidos a domicilio, un hándicap más que sumar al trastorno que ya de por sí hace la suspensión de los partidos y la necesidad de encajarlos en nuevas fechas.

«Es un gran debate. Hay gente que piensa que deberíamos parar la liga y otra gente que piensa que deberíamos seguir así. Que se jueguen tres partidos en una jornada de LEB Oro no es algo atractivo para la liga, pero no es fácil. Es una competición que está cogida con pinzas a nivel económico y los clubs tienen muy medido todo. Parar la competición es condensar el calendario y habría que mirar el tema de la Copa Princesa”. Estas eran las reflexiones de Roberto Blanco, entrenador del Cáceres, a finales de año, tras suspenderse su partido contra el Almansa.