1-Diocesano: Miguel, Manu, Armenta, Massa, Varona, Palmero, Javi González, Teto, Dani Rueda (Germán, min, 63), Luismi y Pablo Margallo (Matheus. min. 63).

1-Llerenense: Fran Delma, Ángel Muñoz, Mario Ramón, Konate, Isaac, Zuri, Joselu, Jesús Toy (Carlos Toy, min. 61), Mario Tomé (Adrián, min. 87), Juanito de la Cruz (Chema Chávez, min. 57) y Cristo.

Goles:0-1: min. 26,Cristo; 1-1: min. 84, Varona. 

Árbitro: Carlos Agraz Díaz amonestó con tarjeta amarilla a los locales Javi González, Luismi, Pablo Margallo, Matheus y Armenta, y a los visitantes Juanito de la Cruz, Isaac, Joselu, Konate, Fran Delma, Ángel Muñoz y Zuri.

Incidencias: Estadio Manuel Sánchez Delgado de Cáceres.250 espectadores. Partido de la primera jornadade la segunda vuelta del grupo XIV de Tercera División.

Empate a uno entre Diocesano y Llerenense en lo que fue la primera igualada del líder en lo que va de temporada. Los colegiales rescataron un punto en el tramo final del partido con un gol de Varona que equilibraba el que había hecho Cristo en la primera parte para el equipo de Luismi Álvarez que, en el día de su debut en el banquillo,no pudo asistir al partido al estar guardando cuarentena.

Pero la mano del entrenador placentino se notó y mucho. Los visitantes mostraron hechuras de equipo importante, como se les presuponía antes de comenzar el campeonato, y estuvieron por delante en el marcador gran parte del partido y, lo que es más relevante, pusieron en entredicho, durante muchos minutos, la superioridad futbolística que manifiestan los 20 puntos de diferencia en la clasificación a favor de los de Adolfo Senso.

Y es que era un día de estrenos. Teto regresaba a sus orígenes y entró enchufado al partido. Se buscaba con Luismi, porque los buenos siempre se buscan, y cuando conectaban, había peligro. Una pared entre ellos culminó con un mano a mano de Luismi con el portero que desbarató, soberbio, Fran Delma.

Pero entre el virtuosismo colegial, emergió la figura de Cristo para poner sus galones encima del verde sintético. El de Pueblonuevo envió al palo una falta desde el pico del área, cuyo rebote empaló Mario Tomé, pero se encontró con los reflejos de Miguel que desvió a córner en una parada extraordinaria.

Eran los mejores minutos del Llerenense, con Mario Tomé, Juanito de la Cruz y el propio Cristo jugando a lo que saben, y provocaban que el respetable se hiciera la pregunta de qué es lo que ha estado haciendo este equipazo en la primera vuelta.

Tras la disputa de un balón en el área procedente de un saque de banda, le cayó al mejor que había sobre el campo, Cristo, que empaló de primeras sin que Miguel pudiera hacer nada por detenerlo.

En el tramo final del primer acto, volvió a recobrar el dominio el Diocesano que llegaba entre las diabluras de Teto, Luismi y Dani Rueda, pero que no acababan de conectar con Pablo Margallo.

La primera parte acabó con polémica.El Diocesano reclamó con insistencia un penalti por claras manos de Konate dentro del área pero que el colegiado, Carlos Agraz, no consideró punibles.

Tras el descanso, el Llerenense controlaba el tempo del partido, eliminaba los espacios y encimaba rápido a los desesperados atacantes locales cuando aparecían por las inmediaciones del área, con una gran actuación de los centrales, Mario Ramón y, el también debutante, Konate.

Pero poco a poco el Dioce fue incrementando su dominio mientras que el Llerenense se hundía cada vez más cerca de su propia portería, eso sí, siempre con la amenaza de Cristo que aparecía en cada transición, con la complicidadahora de Chema Chávez.Y así pudo llegar el segundo, pero Miguel y los defensores locales lanzándose al suelo, lo evitaron.

En la otra portería Fran Delma respondía con seguridad a los intentos de Germán, Luismi, Teto y Matheus.

Sin espacios claros para atacar, el empate llegó a balón parado. Javi González botó, magistral una vez más, una falta lateral y Varona se adelantó a todos para cabecear lejos del alcance del portero.

En el tramo final, empujó más en busca de la victoria un espoleado Diocesano, pero el Llerenense se empleó a fondo para defender un punto que no le sirve para cortar la racha de diez partidos sin victorias, pero marca, de forma clara, un punto de inflexión esperanzador para sus aspiraciones en la segunda vuelta.