El Extremadura, salvo giro inesperado de los acontecimientos, tendrá que viajar esta semana a Lezama para enfrentarse al Athletic B con los mismos jugadores que dieron la campanada en el Stadium Gal y que fueron bautizados como ‘Los 14 de Irún’, es decir, doce chavales más Casto y Morcillo, únicos supervivientes de la primera plantilla. 

De momento, el equipo volvió este lunes al trabajo en la ciudad deportiva sin novedades para Manuel Mosquera. No hay más jugadores que los que subieron del filial. El cuerpo técnico espera ojear a algún juvenil más para poder tener algún recurso extra. 

La cosa va más allá y es que tres jugadores que estaban de momento en el aire tampoco vestirán más de azulgrana: Alex Ligero, Villacañas y Fran Sandaza. El primero se marchó y nadie ha sabido más de él. Villacañas, que fue de los que en principio se quedaría, finalmente ha pedido la baja para marcharse. Y Fran Sandaza ha decidido no jugar más en Almendralejo después de una inoportuna lesión entrenando. 

Mientras el equipo encara la semana de partido ante el Athletic B, la operación de venta del club sigue atascada. El silencio se ha apoderado en las últimas horas de todos los agentes que intervienen en la operación. El futuro del club pende de un hilo.