2 - Mérida: Javi Montoya, Felipe Alfonso (Emilio Cubo, 85), Bonaque, Nacho González, Héctor Camps (Diego López, min.73), Artiles, Nacho Goma (Mario Robles, min.85), Guille Perero (Gaspar, min.57), Carmelo (Álvaro Ramón, min.57), Higor Rocha y Lolo Plá.

1 - Panadería Pulido: Álex González, Raúl Sosa (Javier Martínez, min.72), José Ubay, Daniel Godoy, Azael, Óliver (Pedro Viera, min.65), Pitu Viera (Ismael Pérez, min.72), Romero, Felipe Quintero (Gabriel Quintero, min.60), Gabri y Braulio.

Goles: 0-1, Ubay, min.24; 1-1, Higor Rocha, min.56; 2-1, Artiles, min.81 (p).

Árbitro: Ruiz Aguilera, andaluz. Amonestó a los locales Héctor Camps y Nacho Goma, y a los visitantes Godoy, Pitu Viera, Braulio e Ismael Pérez. Expulsó con roja directa al entrenador visitante Juan Carlos Socorro, y a su futbolista Azael, también con roja directa en el minuto 80.

Incidencias: Estadio Romano José Fouto. 1.730 espectadores.

Avisaba Juanma Barrero, nuevo entrenador del Mérida, que el Panadería Pulido, a pesar de que llegaba al Romano José Fouto como colista, no iba a regalar nada, y el aviso se convirtió en realidad, pues los locales se vieron por detrás en el marcador gran parte del encuentro y necesitaron de un polémico penalti para terminar llevándose los tres puntos (2-1). 

Teniendo en cuenta la situación en la que el Mérida encara la segunda vuelta, ganar se antojaba vital, y es lo que ha conseguido, enlazando así dos victorias consecutivas, sin embargo, eso no debe de tapar que el equipo debe seguir creciendo y mejorando. Donde sí lo ha hecho es en el capítulo de efectivos, con toda la plantilla disponible, ofreciendo, además, una buena imagen los fichajes, Nacho Goma desde el inicio y David López saliendo en la segunda parte.

Se podría esperar a un Mérida avasallador desde el inicio, sin embargo, aunque dominó desde el arranque, no lo hizo acosando la portería, más bien, teniendo muchas dificultades para encontrar espacios entre la defensa de cinco y la línea de cuatro que había formado el cuadro canario.

El gol de los canarios

El equipo visitante quería estirarse a balón parado, mientras que el Mérida no terminaba de ajustar bien defensivamente los centros laterales, tal y como se demostró en el gol canario en el minuto 24. Un saque de esquina desde la izquierda fue cabeceado por Ubay, sin oposición, a la escuadra. El jarro de agua fría para la parroquia local, no supuso un cambio realmente reseñable en la película que se estaba viendo, más allá de que los visitantes ganaran en confianza para mantener su plan. 

Tampoco los de Juanma aceleraban en exceso. Solo en el tramo final del primer acto asedió más a la portería contraria, principalmente porque se mostraba más vivo en los rechaces de las jugadas a balón parado. De esta forma Lolo Plá tuvo la más clara al borde del área chica, pero su remate se fue fuera por muy poco. El propio Plá lo intentó desde lejos buscando la escuadra, al igual que Carmelo, quien también tuvo una falta directa desde la frontal.

Segunda mitad

Sin cambios comenzaba la segunda parte, y los de Barrero no conseguían encontrar soluciones para generar peligro, lo que hizo que se buscaran las soluciones de Gaspar y Álvaro Ramón. Justo cuando estaban preparados para entrar, llegaría la mejor jugada. Felipe Alfonso busca la pared con Lolo Plá que le devuelve a un toque, para que el lateral centre picado al segundo palo donde Higor Rocha, de cabeza, pone el empate.

Con mucho tiempo por delante, Juanma buscó cambiar las alas para dar profundidad a través de los laterales con la entrada de Diego López, que se entendió muy bien con Álvaro Ramón. Como era previsible, el dominio local fue creciendo, aunque sin disparar entre los tres palos, mientras que los visitantes buscaban el error del rival para correr al espacio. Precisamente de un error de Artiles en un pase hacia atrás, Braulio, delantero centro canario, quiso sorprender desde lejos con una vaselina que se fue fuera por poco.

La jugada clave llegaría en el 81: el propio Artiles agarró un balón en campo contrario y se internó en el área por la media luna, Godoy le robó la pelota cuando ya estaba dentro del área, derribando al emeritense. La acción, muy protestada por los visitantes, fue interpretada como punible por el andaluz, Ruiz Aguilera, señalando penalti, transformado por Artiles. Las protestas canarias supusieron la expulsión del central Azael.

A pesar de ir por delante y de que el rival tenía uno menos, los locales demostraron no estar sobrados de confianza. Ni las entradas de Mario Robles y Emilio Cubo fueron suficientes para dar aplomo a un equipo que sufrió cuando debería haber conseguido que en no se jugara a nada. De hecho, una pérdida en el último minuto, supuso una falta en la frontal que tuvo el corazón en un puño a los 1730 romanos de la grada. 

JUANMA BARRERO: «MUY FELIZ, PERO HAY COSAS QUE MEJORAR»


El entrenador del Mérida, Juanma Barrero, se mostraba «muy feliz» por la victoria en su debut y «muy agradecido por el recibimiento». Analizaba el encuentro reconociendo que «sabíamos lo que nos esperaba:ellos encerrados bien atrás buscando la contra y eso lo hemos controlado bien, no nos han hecho mucho peligro. Hemos incidido mucho en la presión tras pérdida y ha salido todo muy bien, pero nos hemos encontrado con una jugada en contra». Al llegar al descanso perdiendo, «la tensión se mascaba en el vestuario. Los veía un poco atenazados». Sin embargo, «hemos tenido paciencia con balón y me ha gustado la vocación ofensiva de los laterales». Por otro lado, el técnico también reconoce las cuestiones a mejorar: «El ritmo tiene que ser mucho más alto y tenemos que gestionar mejor los últimos minutos». 

Por su parte, Juan Carlos Socorro, técnico del Panadería Pulido, no ha querido hacer declaraciones tras el encuentro. Sí lo ha hecho el propio club, con un comunicado contra la actuación colegial en los siguientes términos: «El CF Panadería Pulido lamenta el castigo desmesurado y alejado de un criterio equitativo por parte del equipo arbitral», añadiendo que el club canario «no ha sentido un trato justo» por la jugada del penalti y las expulsiones de Azael y del entrenador.