74 - Leyma Coruña: Mo Soluade (10), Zach Monaghan (9), Ashley Hamilton (5), Nick Ward(12), Javi Vega (9) -cinco inicial- Alex Hernández (11), Atoumane Diagne (8), Johan Lofberg (2), Kadre Gray (2), Mikel Sanz (6).

55 - Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Jorge Sanz (6), Devin Schmidt (2), Romaric Belemene (4), Duje Dukan (11), Ben Mbala (16) -cinco inicial- Mateo Díaz (2), Jaume Lobo (10), Manu Rodríguez (4), Carlos Toledo (0), Julen Olaizola (0).

Marcador por cuartos: 17-14, 28-29 (descanso), 51-41 y 74-55 (final).

Árbitros: Sánchez, Martín y Rodríguez. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la decimoctava jornada de la LEBOro disputado en el Palacio de los Deportes de La Coruña ante 2.000 espectadores.

No pudo repetir el Cáceres Patrimonio de la Humanidad en La Coruña su hazaña de hace unos días en Granada. La pista del Leyma sigue siendo maldita para los verdinegros, que cedieron con un tanteo feo (74-55), fruto de una pésima segunda parte.

Fue un día horrible del gran referente anotador verdinegro en el exterior, Devin Schmidt, que solo acertó con uno de los ocho tiros que lanzó, aunque en general nadie hizo bien su trabajo, sobre todo tras el descanso. Especialmente llamativo el desastre en el aspecto reboteador: 42-26 al final.

El arranque del partido sería engañoso para lo que se vería después, ya que estuvo lleno de alegría y acierto ofensivo. El 8-6 cuando apenas habían transcurrido tres minutos dejaba entrever una noche de baloncesto de ataque, pero nada más lejos.

Fue el Cáceres el primero al que se le fundieron los plomos, con varias pérdidas consecutivas de balón que permitieron al Leyma Coruña ir cogiendo ventaja (12-6, min. 5). La precipitación, con varios pases con muy poco sentido, se hacía dueño en esos momentos de los visitantes, que empezaron a preocuparse con el 16-8 (min. 7).

LOS MEJORES MOMENTOS / La solución estuvo en la ‘segunda unidad’, con la entrada al unísono de Mateo Díaz, Manu Rodríguez y Carlos Toledo de una tacada, lo que permitió mejorar el nivel defensivo, y posteriormente de Jaume Lobo. Se logró un poco de claridad en ataque, llegándose al final del primer cuarto con 17-14.

Lobo tuvo una de esas fases de suprema inspiración tan características suyas y abrió el segundo cuarto con dos triples consecutivos. El Cáceres se puso por delante (19-20, min. 14) y a sentirse más cómodo sobre la pista.

Por si fuera poco, su nivel defensivo empezó a ser excelente, poniendo en muchas dificultades a los tiradores del Leyma y cerrándose mucho sobre su gran estrella, Nick Ward. El pívot demostraba ser superior a sus pares, pero no conseguía traducirlo porque desde la línea de tiros libres no tenía su día (2/8 al descanso).

Un par de acciones de excesiva ansiedad cuando todo empezaba a estar de cara impidieron al Cáceres llegar al descanso con una mayor ventaja, pero el 28-29 dejaba todo en el aire a la espera de lo que pudiese pasar tras el paso por los vestuarios.

Ashley Hamilton y Romaric Belemene luchan por el balón. VICTOR ECHAVE / LA OPINIÓN DE CORUÑA

SEGUNDA PARTE / El escenario cambió por completo a partir de entonces. La dureza atrás que se había exhibido hasta entonces desapareció paulatinamente y Ward pudo estar un poco más cómodo para empezar a cimentar un cambio de tendencia en el que ayudó también Zach Monaghan con dos triples consecutivos.

Uno de los momentos decisivos del choque sucedió mediado el tercer cuarto, cuando Coruña todavía no se había escapado (41-38, min. 25). Después de una canasta cacereña, y con el balón lejos de la zona en la que se encontraban, Ward agredió a Mbala, que acabó en el suelo y se levantó con ganas de ajustar cuentas. Ninguno de los tres árbitros vio lo que hubiese sido una descalificación del norteamericano.

Sergio García, el técnico local, optó por sustituirle y no le volvería a sacar, pero sorprendentemente, sin su presencia, su equipo empezó a jugar mucho mejor, circulando muy bien el balón bajo el mando de Alex Hernández.

El colapso del Cáceres cuando encaraba el aro rival no encontró esta vez soluciones de ningún tipo desde el banquillo. Devin Schmidt definitivamente no tenía su día y Lobo no pudo esta vez heredar su perfil. La situación se ponía cuesta arriba con diez minutos por jugarse (51-41). El reserva de Ward, Atoumane Diagne, se hizo el rey de los tableros, bien apoyado por el veterano Javi Vega.

Aun así quedaba una última esperanza que se volatilizó en el arranque del último cuarto. El conjunto de Roberto Blanco tardó casi cuatro minutos en anotar su primera canasta y para entonces el Leyma Coruña había adquirido una ventaja definitiva (59-43).

Quedaba por delante un calvario en el que pareció incluso que el resultado final podía ser mucho más escandaloso, pero el pundonor de Jorge Sanz y Mbala lo palió mínimamente.

El Cáceres-Gipuzkoa coincidirá con el Cacereño-Vélez del miércoles

No es la primera vez, pero no deja de ser llamativo siempre que sucede. El partido del Cáceres Patrimonio de la Humanidad del próximo miércoles como local ante el Acunsa GBC coincidirá con el del Cacereño, que jugará casi con el mismo horario ante el Vélez en el estadio Príncipe Felipe (20.45 el baloncesto de LEB Oro y 20.30 el fútbol de Segunda RFEF). Los dos clubs de la misma ciudad no han tenido la suficiente habilidad como para ponerse de acuerdo y evitar solaparse, pese a que comparten algunos aficionados que ahora tendrán que escoger a cuál de los dos equipos apoyar en vivo. Cáceres y Cacereño volverán a jugar ese domingo, aunque unos lo harán fuera de casa, en Huesca, y otros en el estadio Príncipe Felipe, ante el Cádiz B.