Domingo para el recuerdo el que protagonizó Alberto Barroso. El tenista montijano ganó su primer trofeo de índole profesional en la categoría individual. Es un título seguramente modesto, dentro del circuito ITF, pero el mérito para el jugador extremeño es enorme después de haber luchado por mucho por hacerse un hueco en el mundo del tenis.

Sucedió en el M15 Monastir, disputado en Túnez, y además con enorme claridad en la final, disputada por Barroso ante el checo Andrew Paulson. No le dio una sola opción a su oponente, ya que después de vencer en el primer set por 6-2, sentenció definitivamente en el segundo por un parcial incluso más contundente (6-0).

El éxito pudo ser doble, pero perdió la final de dobles junto a Imanol López Trujillo frente a los japoneses Shinji Hazawa y Kaito Uesugi por 7-6 y 6-4. 

Barroso (Montijo, 1996) estuvo cuatro años en Florida estudiando y mejorando su juego. Recientemente regresó a España y se instaló en Alicante, trabajando para la academia de David Ferrer. 

Los puntos logrados en Túnez se le sumarán este lunes y le valdrán para subir enteros en la clasificación mundial. Al M15 Monastir llegó en la posición 722. Hasta ahora su mejor resultado había sido llegar a la final en el M25 de Manacor, el pasado enero.