El marchador llerenense Álvaro Martín, campeón de Europa de 20 kilómetros en Berlín 2018 y doble participante en Juegos Olímpicos (Río de Janeiro 2016 y Tokio 2021, en el que fue cuarto), ha solicitado a la Federación Española que retiren su candidatura a ser elegido atleta del año por su discrepancia con Raúl Chapado, el presidente federativo, por el sistema de ayudas actual.
El extremeño explica que «vivo en base a mis creencias y actuaciones puesto que, si así no fuera, sería un hipócrita conmigo mismo. Por ello, pido renunciar a ser considerado como Mejor Atleta Español de la pasada temporada», anuncia en un comunicado en sus redes sociales. «No voy, ni iré, a participar en este evento de la Real Federación Española de Atletismo presidida por Raúl Chapado. Y más, cuando mi posición desde su presidencia en 2016 ha sido en defender los derechos e intereses del atletismo español y, en concreto, de los atletas españoles», asegura.
Agrega que «la piedra angular de los atletas españoles es el ‘Sistema de Ayudas’. Unas ayudas que vino a mejorar el anterior sistema con la presidencia de José María Odriozola y que lo único que hizo fue empeorar y reducir el número de atletas que podían optar. Si antes nos parecía escandaloso que llegase a 250 atletas, hoy en día, el sistema ideado actual cifra un máximo de 125 atletas. Si esto es trágico, la realidad nos muestra que es mucho peor», manifiesta.
Martín apunta que ante las demandas de los deportistas, «desde 2017, de corregir el nefasto sistema, la federación ha obviado casi todas, salvo una este año porque ya era inadmisible: aceptar que todos nuestros sub-23 y sub-20 que lograsen un gran resultado el año pasado se les reconozca ese mérito. Esto que parece lógico y normal en una federación de pleno siglo XXI, es un hecho cuasi heroico. Insisto, esto es inadmisible».
«Porque los números contrastan con la dirección actual de Raúl. Son 93 atletas que están incluidos en el Sistema de Ayudas, incluyendo la ‘excepcionalidad’ de atletas sub-23 y sub-20. Además, buscando ‘maquillar’ los números incluyendo a atletas con becas ADO (solo pueden cobrar la ADO) y atletas Podium (mismo caso). Ni con la ‘excepcionalidad’ de los atletas sub-23 y sub-20, ni incluyendo ADO Y Podio se logra el objetivo de los 125», manifiesta el deportista extremeño.
También señala que «por último, y lo peor, es el momento de percepción de las ayudas. Se están produciendo ciertos casos en los que diversos compañeros/as, llegan a asistir a unos Juegos Olímpicos sin recibir ayuda del sistema. La percepción de la ayuda se producirá después. Es escandaloso».
A su juicio se debería «idear un sistema mixto: que incluya una percepciónantes Y después. Todo lo que consigas después de haber logrado el objetivo de asistir, por ejemplo, a unos Juegos Olímpicos, se llama premio y no ayuda» y cree «conveniente conceptualizar» porque lo que proponen «es una evolución», y no quedar «anclados en sistemas ideados a mediados del siglo XX».
«Desde el 2017, la profesionalización del atletismo es un deporte de riesgo y, sumado a la crisis sanitaria de la pandemia, una cuestión heroica. No pienso quedarme callado e indiferente ante esta situación. Porque no es una cuestión de conseguir más medios, sino de saber gestionarlo. Y es doloroso observar como están hipotecando a las nuevas generaciones del atletismo. Conmigo, que no cuenten», concluye Martín.