Dice Ángel Bernabé (Velada, Toledo, 1987) que llegó a Cáceres como futbolista y que ahora, cinco temporadas después, es un vecino más de esta ciudad. El guardameta, uno de los capitanes del Cacereño, confiesa que por este club tiene un sentimiento que no ha tenido por ningún otro de los que ha pasado. Es cien por cien un hombre de club («me siento así, es como me han hecho sentir»), un catovi más que sueña con celebrar esta campaña otro ascenso.

En ese punto piensa en la afición, esa a la que conoce personalmente. «Ver cómo está la gente volcada, la ilusión que hay, cómo viven los partidos... es una pasada».

A sus 34 años sigue siendo clave. Lo demostró el pasado domingo en el derbi ante el Don Benito. Solo se habían jugado siete minutos y ya había intervenido en tres ocasiones para frenar a los atacantes rojiblancos. En la segunda parte protagonizó otro par de intervenciones providenciales. «Estoy muy contento, pero en general por toda la temporada, está siendo muy completa por la regularidad en los partidos, siempre con alguna parada que ayuda al equipo y a mí me da ese plus para decir ‘venga, venga, venga...'».

La campaña pasada lo jugó todo. Esta ha cedido el testigo en alguna ocasión a Fran, ahora lesionado. Pero está tranquilo, feliz. Satisfecho con su aportación. Tiene ya muchos partidos encima, como él dice, y sabe bien que lo importante es el equipo, que las cosas funcionen, que los resultados lleguen. Y están llegando. Incluso cuando el equipo no da su mejor versión, como el pasado domingo. Su diagnóstico lo resume en una palabra: confianza. «Tenemos mucha confianza en lo que hacemos, en lo que trabajamos y esa confianza nos está dando ese plus de lo que podría llamarse suerte. Es la diferencia entre estar arriba o abajo. A lo mejor no estamos bien, lo sabemos, pero el equipo sigue confiando en sí mismo y eso es lo que nos lleva a ganar».

Bernabé, con el balón, durante el partido ante el Don Benito. Javier Vaz / CP Cacereño

Bernabé sabe que el Cacereño tiene equipo para meterse en el playoff, pero también que hay que ser prudente. Yrecuerda su experiencia en el Marbella: «Estuvimos toda la temporada primeros o segundos y en las tres últimas jornadas nos salimos del playoff, fue algo insólito». Hay que ir con pies de plomo. «Hay mucha gente joven y hay que tenerlos con los pies en el suelo, que piensen solo en el partido a partido», añade el portero, que termina afirmando que «es cierto que el equipo da para estar donde estamos e incluso más».

Tiene ahora el Cacereño tres citas seguidas antes equipos de la zona baja y Bernabé tiene claro que «son muy peligrosas». Los canarios, dice, son siempre difíciles. Y más cuando juegan en su campo, como el Tamaraceite este domingo (13.00 horas). «Se ha reforzado bien, tiene jugadores con mucha experiencia, es de los equipos canarios que más calidad tiene», dice el guardameta, que volverá a estar bajo palos para detener todo lo que llegue hasta su portería.