Fernando Pino está de vuelta. Rai ya se lo llevó a Villanueva de la Serena el pasado domingo, pero no llegó a jugar. Precaución ante todo. Pero el brocense espera tener al menos unos minutos en el derbi de La Isla ante el Mérida, curiosamente el equipo contra el que se estrenó como goleador en esta Segunda RFEF.

Tiene ganas de volver a jugar. Se le nota, aunque no quiere precipitarse. Sabe por experiencia que hacerlo puede provocar una recaída. Pero el balón le llama y quiere ayudar a su Coria a luchar por los objetivos: la permanencia primero, después, lo que venga. 

No está el Coria en una buena racha tras tres partidos sin ganar (dos derrotas y un empate), pero Pino, que ha vivido esos tres encuentros desde fuera (curiosamente desde que no juega no ganan), cree que están jugando «muy bien, haciendo unos partidazos» aunque los resultados no acompañen y «son lo que cuenta». Pero nada de dramas. «En la primera vuelta en este tramo hicimos ocho puntos y ahora son cinco, solo tres menos», explica él, uno de los capitanes de la plantilla celeste. 

Al Coria le ha tocado este mes de febrero la parte más dura del calendario, con tres derbis seguidos incluidos, el último este domingo ante el Mérida. Es un extra de tensión. «Si esta fase la salvamos más o menos como en la primera vuelta, que lo hicimos muy bien, luego viene un calendario supuestamente más asequible». Dos partidos, seis puntos. Eso es lo que necesita el Coria para asegurar (de momento virtualmente) la permanencia. «Cuando lo logremos nos dará una inyección de moral de la leche. Cuanto antes lo consigamos más opciones tendremos de entrar en el playoff». Sería un premio. Para todos. Para el club y su afición. «Vamos a morir por ellos, es una gozada ver cada domingo el campo lleno y luego fuera, con la cantidad de gente que se desplaza».

Pino, que asegura que físicamente es uno de sus mejores años y está contando con la confianza de Rai («no me esperaba tanto», confiesa»), cree que este domingo en La Isla se encontrarán un Mérida diferente al que ya vencieron en el Romano el pasado mes de octubre. «Ahora es más práctico, más resultadista. Su juego es más efectivo y llegan enchufados tras varias victorias consecutivas». Y por si le hiciera falta algún ingrediente más al derbi, Coria y Mérida llegan a la cita con los mismos puntos, 36. «El que consiga ganar saldrá con la moral por la nubes», pronostica Pino. «Ojalá seamos nosotros», dice él, que espera contribuir con ese plus de garra que siempre le da al equipo.