Cree que Badajoz y Extremadura tienen una «situación complicada», aunque aún confía en que tengan solución los dos clubs de fútbol extremeño de Primera RFEF y asegura que el Cacereño se va a ver respaldado en su megaproyecto. Afirma que las federaciones deportivas son tratadas de manera igualitaria y certifica que habrá rocódromo en Cáceres en meses. Dan de Sande (Peraleda de la Mata, 8 de febrero de 1979) se muestra orgulloso en esta entrevista de que «la base piramidal de nuestro deporte es muy potente», dice convencido.

Globalmente, ¿cómo está de salud el deporte extremeño?

La buena o mala salud se puede medir por el alto o bajo nivel de enfermedad…el deporte extremeño es muy diverso y rico, y aunque en algunas modalidades deportivas concretas estamos aún sufriendo las consecuencias de la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, podría decir que la ausencia de enfermedad en el deporte extremeño es casi total, por que lo que su salud es muy buena. En el año 2021, Extremadura fue un ejemplo para el resto del país por nuestra valentía y responsabilidad a la hora de organizar eventos de carácter nacional e internacional, más de treinta eventos de primer nivel deportivo; conseguimos, gracias al trabajo conjunto con los clubes y federaciones deportivas extremeñas, que hasta setenta deportistasde distintas modalidades y categorías obtuviesen medallas en los distintos campeonatos de España; los ayuntamientos extremeños, como agentes dinamizadores, cada vez desarrollan más eventos deportivos de forma coordinada con las administraciones provinciales y regionales produciendo un fuerte impacto económico local y comarcal, con una sociedad más sana y saludable desde el punto de vista físico y emocional. Fuimos pioneros en la regulación profesional y eso se nota en la calidad de nuestros profesionales y los servicios deportivos que se prestan en la región; hemos conseguido mantener vivos programas tan importantes como los Jedes y los Judex que en esta temporada cumplen su 40 aniversario, programas deportivos que son referentes dentro y fuera de la región, en los que han participado miles de personas a lo largo de estos años, y que en cada edición acercan a la practica deportiva a más 40.000 chicos y chicas de entre 8 y 18 años, donde trabajan de forma coordinada varios agentes deportivos y donde el papel de las familias es fundamental. Estos juegos siguen siendo una cantera deportiva de primer nivel, de hecho los deportistas que representan a nuestra región, e incluso a nuestro país, en las grandes citas deportivas como Campeonatos de Europa o del Mundo o los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, comenzaron su carrera deportiva en ellos, lo que demuestra, como decía, la buena salud del deporte extremeño.

Ahora de lo que más se habla es de la situación del Extremadura y el Badajoz. ¿Qué tiene que decir a ello?

Se trata de una situación complicada de dos clubes que son históricos y de gran importancia para la región. Y aunque las causas que han llevado a que dichos clubes estén en una situación compleja, al final parece que todo se resume en una falta de recursos económicos suficientes para afrontar unos objetivos deportivos complicados. Desde la administración regional, y me consta que desde la provincial y local, estamos apoyando todo lo posible, y nada nos gustaría más que la situación pudiese solucionarse, en primer lugar por los profesionales que están desarrollando su trabajo, pero por supuesto también por las aficiones de ambos clubes que están viviendo una situación muy amarga.

En deportes de equipo se está perdiendo peso a nivel nacional, resultados en mano. ¿A qué cree que es debido?

Extremadura no se ha caracterizado nunca por tener equipos de deportes colectivos en las primeras divisiones nacionales de forma permanente, hemos tenido épocas muy buenas y otras donde no hemos tenido tanta suerte, pero siempre hemos estado ahí. Es muy difícil conseguir llegar, pero es más difícil mantenerte en la élite, el apoyo de las administraciones, de forma exclusiva es insuficiente, es necesario sumar, al apoyo social que es magnífico, un apoyo empresarial potente para poder luchar y conseguir estar lo más arriba posible. En cualquier caso, la base de la pirámide deportiva extremeña es muy potente, y en la temporada anterior para que nos hagamos una idea, ha habido hasta 156 equipos extremeños que nos han representado en competiciones de ámbito nacional. Creo que es una cifra magnífica y que nos llena de esperanza para seguir apoyándolos en su búsqueda de la máxima categoría.

Dan de Sande y el paratriatleta Kini Carrasco, en los Judex en Cáceres. Cedida

¿Cuál es su ejemplo a seguir desde dentro del deporte extremeño? ¿A qué deportista o club pondría como modelo?

Esto es como si me preguntas qué dedo me corto primero… creo que cada deportista de la región, ya sea uno de las más de 110.000 deportistas federados que tenemos o no, es un ejemplo a seguir para mí, porque cada persona busca un objetivo y trata de conseguirlo de la mejor forma posible y creo que ese ejemplo es vital. Lo mismo te puedo decir de los clubes. El asociacionismo de cualquier tipo, la unión que se consigue al fundir muchas fuerzas empujando en la misma dirección, hace que las organizaciones funcionen, independientemente del tamaño de la misma. Esa filosofía se alinea perfectamente con el trabajo que queremos desarrollar desde la Dirección General de Deportes, todas las personas empujamos para tratar de mejorar el deporte extremeño.

Este periódico ha publicado que el Cacereño ha presentado un ambicioso proyecto con la Junta según el cual su estadio, El Anillo y la Ciudad Deportiva estarían en coordinación para el futuro con una meta en la que deporte, turismo y naturaleza irían de la mano. El proyecto sería con fondos europeos. ¿Qué posibilidades hay de que salga adelante?

El Cacereño es uno de los clubes extremeños que está viviendo un momento dulce, y en mi opinión esto se debe fundamentalmente a que como te decía anteriormente todas las personas que lo integran están empujando en la misma dirección. Esa estabilidad institucional les hace plantearse metas cada vez más altas, y ahí la administración regional siempre les va a apoyar. España ha sido el único país de la unión europea que ha decidido destinar parte de los fondos europeos incluidos en el Plan para la recuperación, transformación y resiliencia al ámbito del deporte, considerándolo como una política palanca, junto con la cultura, y por lo tanto se nos abren unas posibilidades que hasta ahora no existían. Ya hemos empezado a recibir fondos que van destinados de forma específica al Centro de Tecnificación Nacional de Cáceres, y no cabe duda de que el proyecto del Cacereño, que además cuenta con el apoyo manifiesto del Ayuntamiento de Cáceres, cuenta con el apoyo de la Junta de Extremadura para salir adelante. Veremos en los próximos meses.

En la Federación Extremeña de Atletismo ha habido cambios y mucho ruido. ¿Cómo ve la situación?

Aún la veo complicada. Los medios de comunicación habéis informado en varias ocasiones de las diferencias y desencuentros en los últimos años, y es muy difícil que en un año todo se solucione satisfactoriamente cuando además los problemas se habían llevado al plano personal. De lo que estoy seguro es de que tanto los responsables actuales de la federación, como los responsables anteriores, tratan y han tratado de hacerlo lo mejor posible, primando el interés general sobre el particular y buscando la mejora del atletismo extremeño. Aunque las federaciones deportivas son entidades privadas, están catalogadas como agentes colaboradores de la administración, de hecho desarrollan por delegación algunas de nuestras competencias, y eso debe estar por encima de las personas que dirigimos las administraciones y las entidades deportivas, que no debemos renunciar a todo lo bueno que hicieron las personas que estuvieron antes que nosotros, todo suma, ni por supuesto a poner en marcha nuestros proyectos. La federación tiene mi apoyo para seguir avanzando.

¿Va a haber rocódromo en la Ciudad Deportiva de Cáceres?

Sí, el nuevo rocódromo del Centro Nacional de Tecnificación será una realidad en los próximos meses. Y digo nuevo, porque como ya sabéis, el centro durante estos últimos años contaba con un rocódromo de pequeñas dimensiones en el Pabellón Multiusos, que nos ha permitido, junto con la federación extremeña de montaña y escalada, formar a grandes escaladores y escaladoras extremeñas. De hecho, el gran éxito de Alberto Ginés, del que todos nos sentimos orgullosos como extremeños, es la punta del iceberg del gran trabajo que está haciendo la federación de montaña y escalada en ese sentido. El nuevo rocódromo se trata de una actuación de gran magnitud, en la que llevamos trabajando junto a la federación extremeña y federación española desde el año 2018. Es un proyecto muy ilusionante que creo que se merecen nuestros deportistas y que nos ayudará a seguir creciendo en esta modalidad deportiva. Como también habéis publicado, irá ubicado en el edificio que ahora ocupa el frontón cubierto; aprovecho la ocasión, de nuevo, para trasladar a los usuarios de la instalación que, de forma simultánea a la construcción del rocódromo, se llevará a cabo una actuación integral en el otro frontón presente en el Centro y que incluirá la instalación de una cubierta.

Las pequeñas federaciones, ¿son bien tratadas desde las instituciones?

Para la institución que dirijo no hay diferencia alguna entre unas y otras. Todas saben, porque así se lo he manifestado en cada ocasión que he tenido oportunidad, que nuestro papel es tratar de hacer realidad sus proyectos, y que la coordinación y comunicación permanente son un fuerte catalizador para poder llevarlos a cabo. Creo que no es cuestión de tamaño, es cuestión de las ganas y el compromiso existente hacia los diferentes estamentos federativos. En Extremadura tenemos mucha suerte, porque las personas que están al frente de las federaciones deportivas tienen una dedicación plena y eso se nota a la hora de trabajar unidos. No creo que haya instituciones que traten mal a ninguna entidad, pero soy consciente de que a veces nos parece que los recursos que se destinan son insuficientes. No todo debe resumirse en financiación, las instituciones tenemos un papel facilitador que debemos poner en práctica para solucionar problemas y no crearlos.

¿Cuál es el mayor problema con el que se ha encontrado en los años que lleva al frente del deporte extremeño?

Sin lugar a dudas la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, que ha afectado a todos los sectores y para la que nadie estábamos preparado. Afortunadamente, hemos tenido la capacidad para adaptarnos a la situación cambiante, ser flexibles con los agentes deportivos, articular ayudas excepcionales, sobretodo a deportistas y empresas del sector deportivo, y dar la respuesta correcta, en un tiempo de desarrollo normativo nunca visto, a las decenas de dudas y preguntas que cada día se nos planteaban. Creo que este problema nos ha ayudado a sentirnos más cerca del sector deportivo, y a confiar más, si cabe, que es imprescindible estar unidos para salir de situaciones complicadas.El resto de cuestiones, no creo que deban ser considerados problemas, más bien se trata de gestión, unas veces más ardua que otras. Probablemente los ciudadanos tengan una visión idealizada del cargo público, que por supuesto tiene una parte importante de recompensa interna y que asumimos de forma voluntaria, pero todo nuestro tiempo lo pasamos pensando, actuando y ejecutando actos para los demás, porque nuestro compromiso es con la sociedad. Yo suelo ser bastante práctico e intento buscar la mejor solución a los problemas, a veces la solución ideal no existe. Por eso a problemas fáciles, soluciones fáciles, y a problemas difíciles, soluciones fáciles también.

¿Su mayor decepción con algo que no ha conseguido con su gestión?

Muchas sin duda, pero sobre las que he intentado siempre buscar diversas soluciones con otras personas en otros lugares. Me considero afortunado porque siento mucha lealtad con la gente con la que trabajo; en el sector deportivo sólo existe rivalidad y competición en el terreno de juego, fuera de ahí no existe, y es difícil que alguien te decepcione. Quizás pueda sentirme decepcionado por el tiempo perdido en estos dos años de pandemia, que no nos ha permitido desarrollar muchos proyectos como nos hubiese gustado, pero en cualquier caso, nos ha permitido desarrollar otros, explorar nuevas vías o poner el foco en otras cuestiones que antes no considerábamos importantes.Eso no quiere decir que a veces uno se sienta frustrado, pero tengo claro que en esos momentos lo mejor es practicar actividad física, que sigue siendo mi gran pasión, y aprovechar la función catártica y hedonista de la misma.

¿Personalmente, se ve con fuerzas para seguir mucho tiempo más?

Ahora mismo nos encontramos en un momento importante de la legislatura, donde estamos obteniendo resultados positivos para las entidades deportivas por cambios en la gestión administrativa que iniciamos hace un par de años; donde estamos modificando la normativa de calificación de deportistas, entrenadores y árbitros, iniciando el VIII programa de Dinamización Deportiva de Extremadura con un salto cualitativo y cuantitativo sin precedentes; donde estamos avanzando con velocidad de crucero en los programas deportivos sociales, educativos, terapéuticos y orientados a la igualdad; donde estamos preparando algunos eventos deportivos de carácter nacional e internacional que se desarrollarán en 2022 con un fuerte impacto para la región; donde tenemos que seguir apostando por la formación deportiva y la cualificación profesional del sector a través del Centro de Referencia Nacional El Anillo, único en España; donde vamos a empezar a ejecutar los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que Extremadura tiene concedidos para la mejora de las instalaciones deportivas, que vendrán a complementar las inversiones hechas en los últimos años en los centros propios y que están dotando de mayor calidad a los programas de tecnificación federativos…por lo que sí o sí, tengo que encontrarme fuerte para poder cumplir todos los objetivos. Aunque suene a tópico, todos sabemos que los políticos nos movemos en periodos temporales limitados y eso a veces supone iniciar proyectos y no tener posibilidad de terminarlos. Tengo claras dos cosas: la primera, que formo parte de un proyecto conjunto en el que muchas mujeres y hombres estamos trabajando por y para Extremadura y el proyecto está por encima de cada persona; y segunda, que debemos ser útiles para nuestros ciudadanos por encima de todo. Con estas premisas seguiré trabajando con la misma fuerza que lo he hecho hasta ahora.