Por enésima vez, la plantilla del Extremadura UD explota ante la grave situación que viven los jugadores dentro del club. Asesorados y acompañados por miembros de la AFE, los capitanes del primer equipo, Alex Murillo y Luis Peteiro, anunciaron oficialmente que los profesionales de la primera plantilla están en huelga desde este viernes a las doce de la noche, por lo que no jugarán el partido de este sábado en tierras gallegas ante el Racing de Ferrol. Esto supondrá una segunda incomparecencia del equipo en competición y, por tanto, su expulsión de la categoría.

La huelga ya es una realidad y, al mismo tiempo, es un órdago del plantel al presidente Manuel Franganillo, que todavía sigue buscando un milagro económico de 3,5 millones de euros que salve la situación. De hecho, los jugadores han dejado abierta la posibilidad de desconvocar la huelga si el dinero llegara antes del sábado, aunque no parece probable que esto se produzca.

Alex Murillo ha dejado claro que «no queremos ser los responsables de lo que ocurra. Nos propusieron un reto hasta el partido del Calahorra y lo hemos cumplido con creces. Nos prometieron que nos darían la carta de libertad tras ese partido si no llegaban soluciones y eso no ha pasado. Es nuestra única medida de presión».

Diego Rivas, de AFE, dejó claro que «los culpables no son los jugadores, sino las víctimas. Y alertó de las condiciones «infrahumanas» en las que están viviendo los chavales que deben quedarse en la residencia de jugadores. «No tienen comida y no existe ningún tipo de limpieza. Incluso tienen que comprar agua sólamente para los baños», denuncia.

Diego Rivas: «En la residencia no hay ni comida ni limpieza. Tienen que comprar el agua para los baños»

Peteiro dijo que «estos problemas ya los estamos arrastrando a casa y hay discusiones con padres, hermanos o parejas. Hay un momento donde uno tiene que tomar decisiones y parar».

El club tiene hasta este viernes para recurrir la sentencia de liquidación. Con o sin dinero. Pero sin dinero, no hay partido. Y el Extremadura pasará a la historia.