Fin al triste culebrón del Extremadura UD y a su continua agonía en Primera RFEF. El primer equipo no estará este sábado sobre el césped de A Malata, campo del Racing de Ferrol, para jugar el partido programado de liga que tenía en el calendario. Los jugadores, ante la falta de soluciones por parte de la directiva del club, no han levantado la huelga y, por lo tanto, no se montaron el autobús con destino a Galicia. Todas las negociaciones llevadas a cabo por el presidente Manuel Franganillo para atraer inyección económica antes de este partido han fracasado y, por tanto, el club no ha cumplido el pacto. El administrador concursal, Bernardo Silva, ha transmitido a este periódico que no ha habido ninguna inyección económica viable hasta la fecha para llegar a los 3,5 millones de euros que necesitaba el club para hacer frente a las deudas. Lo ha querido dejar claro, pese a los rumores que pudiera haber de una posible operación a última hora. "No había nada".

Con todo ello, el Extremadura UD incurrirá en su segunda incomparecencia en la competición y la Real Federación Española de Fútbol no tendrá más remedio que decretar su descalificación de la competición la próxima semana. El equipo será descendido a Segunda RFEF, pero es más que probable que no pueda salir a competir el año que viene porque todo apunta a que será liquidado de forma inminente.

El Extremadura UD apeló con un recurso este pasado jueves la sentencia de liquidación del juzgado de lo mercantil número 1 de Badajoz que no aprobaba el convenio con acreedores. Sin dinero y sin soluciones económicas, todo hace indicar que ese recurso no pueda prosperar e, irremediablemente, el club entre en proceso de liquidación abocado a su desaparición.

La tristeza se ha apoderado de los aficionados del Extremadura, aunque muchos de ellos casi que clamaban que el culebrón finalizara de manera digna para no seguir estando en boca de todo el fútbol española por una lastimosa imagen. El club, golpeado por la nefasta gestión de sus dirigentes, se encamina a su final. La región pierde a uno de los clubes que había abanderado el fútbol extremeño en el profesionalismo en las últimas fechas.