Dice estar feliz en su casa, que considera ya el Cáceres Patrimonio, pero tampoco se cierra en banda a poder salir algún día no muy lejano en busca de nuevos retos. Eso sí, espera «estar ahí para encabezarlo» para cuando el club extremeño tenga entre las manos un proyecto ambicioso para ascender a la ACB. Recuerda Roberto Blanco Claro (Plasencia, 27 de febrero de 1976) que su equipo aún no está salvado, al tiempo que subraya que en ningún momento descarta una sorpresa mayúscula como la ocurrida en la ciudad hace justamente 30 años: precisamente eso, escalar hasta el olimpo del baloncesto español.

13 victorias, 12 derrotas. El primer objetivo, el de la salvación, ¿está conseguido? ¿Ya respira de otra forma?

Se respira de otra forma, pero creo que el objetivo aún no está logrado. Viendo los resultados que está habiendo, hay que seguir. Sería con una victoria más o no, pero sí está claro que lo tenemos al alcance de la mano.

¿Ha cambiado el cálculo inicial en relación a lo que se había previsto en un principio?

Sí. En el primer año nos salvamos con 11, pero ahora tenemos 13 y nos quedan 9 partidos y no somos capaces de decir que tenemos la permanencia matemática. Por eso hay que trabajar para conseguir alguna más.

Lleva tres temporadas y media como primer entrenador del Cáceres. ¿Vive su campaña más tranquila?

Qué va. La gente está muy equivocada, jaja. Dirigir a un equipo profesional de baloncesto (entiendo que en otros deportes será lo mismo) es un constante quebradero de cabeza de lo que hacer en el día, cómo gestionarlo, son 10 tíos distintos, cada uno de su padre y de su madre… y este año no es menos lo de algunos problemas: que si el covid, que si problemas personales, que si problemas de juego. De tranquilo nada. Parece que son 13 victorias y que está todo tranquilo, pero no es así.

Pero este año ha ido todo más o menos bien desde el principio, al menos en cuanto a resultados y estabilidad deportiva…

Sí. Es verdad que empezamos bien la temporada y que, con sus baches pequeños, el equipo ha lanzado mensajes de cumplir sus objetivos en el tiempo correcto, pero no te puedes relajar porque te pasan por la derecha y por la izquierda, por todos sitios.

¿Cuándo se dará un paso adelante para aspirar a algo más que la salvación?

Eso va a llegar. Cuando la gente que dirige este proyecto está cada año ahí trabajando también tiene el objetivo de que algún año se va a ir a por ello. Se están dando pequeños pasos, como que ahora tenemos un nuevo director deportivo con unas ideas nuevas que puede ayudar a ello. Espero que eso sea pronto y que esté yo aquí para encabezarlo. Siempre he dicho que uno de mis sueños es encabezar un proyecto que realmente pueda optar a algo más. Nunca hay que ponerse límites, pero el club trabaja con unos recursos muy limitados y llega hasta donde llega. ¿A quién no le gustaría?

15 años tiene de vida el actual club, 30 va a cumplirse del sorprendente ascenso del antiguo Cáceres CB ¿Descarta que pueda producirse algo similar?

No, no. En el baloncesto hay sinergias y ciertas situaciones, como el punto de fortuna o el mismo trabajo y nunca se sabe cuándo puede ocurrir. Hay que creer, por qué no. Cada jugador que viene está para darlo todo. ¿Por qué no se puede conseguir?

¿Cuánto tiempo será entrenador del Cáceres? Puede ser que no se moje, pero pronostique algo…

No lo sé. Estoy haciéndome un pequeño hueco en este mundo, estoy intentando trabajar lo mejor posible para que la gente sepa que aquí hay un entrenador, y no simplemente alguien de la casa. Estoy tratando de seguir aprendiendo para que tenga oportunidades. ¿Qué las oportunidades siempre vienen de mi casa? Pues seré el hombre más feliz del mundo, sin duda, pero nunca me he cerrado a intentar salir de mi ‘zona de confort’, entre comillas, que es tu club. Siempre he estado abierto. Si eso sucede será porque sería algo muy beneficioso para mí y que no pueda rechazar.

Tras ser ya un veterano en el club, ¿ha visto que su etapa está acabándose, quizá?

No, no, no. Llevo ya 16 años en Cáceres, me siento un cacereño más sin olvidar que soy placentino, pero no tengo esa sensación de que tenga que acabar mi ciclo ya. Ojalá pueda estar aquí el año que viene en las mejores condiciones posibles para club y para mí, aunque no me cierre a oportunidades de fuera.

Su actual plantilla, ¿puede dar más o no?

Sin duda. Lo tengo clarísimo. Les dije que si había sido algo más duro de lo que ellos hubieran apreciado en otro momento es precisamente porque estoy totalmente convencido de que este equipo puede dar más. Pero puede dar más como bloque, no como individualidades. Si este equipo está unido y todo el mundo tiene claro cuál es su rol, desde luego ha de tener más margen de mejora.

Se han mezclado grandísimas victorias, como la de Granada, entre otras, con derrotas estrepitosas, como la de Oviedo en casa… ¿cuál es la explicación?

Si fuese tan sencillo, jaja… yo creo que hemos tenido muy claros los roles que habíamos marcado al equipo y que eso ha funcionado muy bien. Nos hemos equivocado en querer más de lo que debemos de hacer. Si soy un jugador más defensivo he hecho más tiros de lo debido, por ejemplo. Si tú a una pieza del puzzle la quieres encajar con algo más no encaja. Yo creo que ahí radican los errores que hemos cometido: en querer hacer más de lo que nos tocaba. Al final solapamos posiciones y rompemos roles. Ahí radican las montañas rusas, pero es parte de la cohesión de un grupo completamente nuevo.

¿Dónde llegarán este año?

Por lo pronto el domingo al Wizink Center de Madrid a jugar contra el Estudiantes. Alguna vez me he replanteado el hecho de sacar la palabra playoff en alguna rueda de prensa, pero no por miedo. Cuando llevas 12 victorias y 8 derrotas, como llevábamos, ¿por qué no vas a poder decir que te gustaría llegar a los playoff? Ahora no se puede decir tan alto porque llegan unas derrotas seguidas otra vez y tenemos que estar pensando en otra cosa. Como entrenador he aprendido que tienes que plantearte objetivos realistas, que sean posibles y los puedas alcanzar, porque cuando es una quimera o ves que está muy lejos no lo intentas de la misma manera, lo intentas a la desesperada. En este caso son objetivos complicados, pero los tenemos al alcance de la mano por nosotros mismos. Espero que los límites se pongan el último día de la liga regular.