78 - Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Jorge Sanz (3), Devin Schmidt (23), Romaric Belemene (2), Duje Dukan (5), Julen Olaizola (3) -cinco inicial- Mateo Díaz (4), Manu Rodríguez (13), Jaume Lobo (14), Ben Mbala (5), Alex Trapote (0), Juan Santos (0).
65 - HLA Alicante: Pedro Llompart (0), Osvaldas Matiulionis (2), Zaid Hearst (11), Rolandas Jakstas(7), Joey Van Zegeren (8) -cinco inicial- Guillem Arcos (3), Fran Pelepic (13), Carlos Noguerol (6), Alex Galán (8), Obadiah Trotter (2), Aaron Menzies (5).
Marcador por cuartos: 19-16, 39-36 (descanso), 53-54 y 78-65.
Árbitros: López, Franquesa y Rijo. Eliminado: Galán (min. 39).
Incidencias: Vigesimoséptima jornada de la LEB Oro. 1.700 espectadores (cifra oficial).
Supo a puñetera gloria de jueves noche en La Madrila la victoria del Cáceres Patrimonio de la Humanidad ante el HLA Alicante (78-65), en uno de esos partidos intensísimos que hacen que, otra vez, te enamores del baloncesto. El equipo de Roberto Blanco supo rehacerse en el peor momento para firmar un resultado que le sirve para relanzarse en la lucha por entrar en los playoffs de ascenso. Nunca hay que cansarse de decirlo: lo de estos tíos esta temporada --jugadores y entrenadores-- tiene mucho mérito, por mucho que a veces peguen el petardazo cuando menos se espera.
Carácter no les falta. Cortocircuitos, tampoco. El nuevo episodio en un Multiusos cada vez más enamorado de esta ruleta rusa verdinegra lo confirma. Inicio espectacular, bajonazo peligroso y briosa reacción para cerrar. La imagen de Blanco apretando los puños mirando a la grada poseído tras sonar la sirena final resultó emocionantísima.
El técnico placentino demostró de inicio que no hay roles intocables. Sentó a su jugador más valorado, Ben Mbala, y apostó por el estajanovismo de Julen Olaizola. La iniciativa tuvo éxito en principio, sobre todo a nivel defensivo. Al Alicante le costaba enormemente anotar, mientras que en el otro aro sucedía todo lo contrario. ¿Hay algo mejor para empezar un partido que clavar los tres primeros triples? Especial mención para Devin Schmidt, que siempre sale a por todas contra su exequipos.
A los 5 minutos el escenario era mejor que el soñado (12-2, min. 5), pero era una perfección que no podía mantenerse. Además, los visitantes empezaron a estar un poco más despiertos y encontraron en Fran Pilepic a la fuente anotadora que les estaba faltando. Eso les sirvió para no desengancharse del choque (19-16, final del primer cuarto) y después para igualarlo (28-28, min. 14).
Se notaba que a Mbala no le había sentado demasiado allá su degradación a reserva. Se trata del ejemplo más claro de jugador emocional que tanto abunda en esta plantilla: cuando está enchufado puede ser imparable, pero cuando no... es un agujero. Su presencia coincidió con el momento de mayor desorientación de la primera parte, en la que tampoco estuvo fino Mateo Díaz en la dirección. En todo caso, Cáceres aguantó bien el envite de su oponente, resguardado en una defensa zonal que daba réditos intermitentes. Lo mejor es que la intensidad a nivel global no se había perdido. Y una meritoria canasta tras rebote ofensivo de Jaume Lobo dejó el 39-36 con el que sí o sí había que estar satisfechos.
Segunda parte en el Multiusos
Como ocurrió en el anterior partido en casa ante Melilla, la depresión llegó después del paso por el vestuario. Mbala no logró su indulto particular y Alicante lo aprovechó para coger la iniciativa (41-47, min. 24).
Una vez más fueron los secundarios los que sacaron del atolladero al Cáceres. Hubo un punto de inflexión a ojos de todo el mundo: Dukan, saliendo por un momento de su frialdad, protestó a su entrenador ser sustituido con 48-52 (min. 28) y ambos se enzarzaron en una agria discusión. El croata no volvió a salir.
Lo mejor es que nadie se acordó de él. Se encargaron Olaizola de nuevo como ‘5’ pegándose con su aita, Mateo Díaz intensísimo liderando la brutal defensa de la primera línea y Jaume Lobo y Manu Rodríguez metiendo como locos desde el exterior. A Alicante se le esfumó rápido la pequeña ventaja que había cosechado (53-54, min. 30) y encajó un parcial de 10-0 al principio del último cuarto del que ya no se supo levantar. Cuando lo intentó (65-63 a 3:46) apareció Schmidt para mandarle a la lona con un triplazo. Alex Galán, el calamonteño del conjunto levantino, optó por la eutanasia: una falta y dos técnicas cuando todavía los suyos tenían esperanzas (68-63). El Cáceres desató la fiesta desde la línea de tiros libres, con el público disfrutando como casi nunca en estos tiempos.
REFUGIADOS DE UCRANIA PRESENCIA EL ENCUENTRO DEL CÁCERES EN EL MULTIUSOS
Una decena de jóvenes ucranianos refugiados de la guerra que está sufriendo su país presenció desde uno de los fondos el partido entre el Cáceres Patrimonio de la Humanidad y el HLA Alicante. Fueron invitados por el club extremeño, que se mostró encantado de recibirles en el Multiusos. Los chicos, que han escapado del conflicto bélico, han entablado pronto relación con universitarios en Cáceres. A través de ellos se realizó una gestión que rápidamente llegó a buen puerto para que pudiesen disfrutar del baloncesto en vivo. El acercamiento que pretende iniciar el club con la comunidad de la UEx se acentuó con la posibilidad de que todos sus alumnos pudiesen acceder gratuitamente al partido tras descargar una entrada y mostrando su carnet.