2-Coria: Diego Mirón, Carlos Garcia, Melli, Mahillo, Patxi Dávila, Sergio Gómez, Alejandro (Javi Mancha, min. 55), Traver ( Platero, Min.46) Erik Aguado (Santi Luque, Min. 83), Isma Cerro ( Pino, Min.74) e Iván Fernández (Homet, Min.74).
0-Montijo: Sergio Tienza, Richard, Maluenda, Javi Chino, Gabri, Barragán (Swing, Min.58) Calin, Rodao, Samu Manchón ( Matute, Min.13), José Ángel y Joel ( Izan, Min.32).
Goles: 1-0 Sergio Gómez, Min.35. 2-0-Min. 62: Platero.
Árbitro: Javier Sánchez Carreras (Comité andaluz). Tarjetas amarillas por los locales Alejandro e Isma Cerro y por los visitantes a Swing y Matute y roja directa a Sergio Tienza (min.32).
Incidencias: 1.200 espectadores en La Isla.
Partido de poder a poder el que se jugaba en la tarde de este sábado entre Coria y Montijo, con triunfo para los locales (2-0). Los celestes salieron victoriosos ante un rival que se veía con diez jugadores muy pronto por la expulsión de su portero, Sergio Tienza, en el primer tercio de partido. Aun así, los hombres de Juan Marrero nunca le perdieron la cara al partido ante un rival que sabía del potencial y planteó un partido perfecto para sus intereses. Además, el jugador visitante Gabri se desmayó en los minutos finales, pero se recuperó y salió del terreno de juego sin aparentes problemas.
El partido empezaba con un Montijo presionando sobre la defensa del Coria (los que ahora algunos denominan presión alta) para no dejar salir jugado el balón desde atrás. Ese movimiento táctico de Juan Marrero hacia que el Coria aprovechara la espalda de la defensa y creara por peligro banda con desplazamientos en largo.
El Montijo, en una tarde para olvidar, tuvo que hacer el primer cambio del encuentro cuando Samu Manchón se tenía que retirar del terreno de juego por lesión. Primer varapalo para los rojillos, ahí no acabaría los problemas para Juan Marrero ya que en el 32, después de un pase en profundidad de Sergio Gómez sobre Isma Cerro y cuando éste tenía todo a favor para hacer el 1-0 salía al borde del área Sergio Tienza y derribaba al atacante celeste. Roja justa.
El primer gol
De esa falta, llegaba el primer gol del partido cuando el cerebro del Coria, Sergio Gómez ponía el esférico fuera del alcance de Izan, que había sustituido en esa misma jugada al atacante Joel. Corría el minuto 35 y el Coria se ponía por delante y con un jugador más. A partir de ese momento y hasta finalizar la primera parte, era el Coria el que llevaba la manija del encuentro controlando en todo momento a un Montijo, que por momento parecía que entregaría el partido ya que físicamente se veía muy mermados a los rojillos. El final de la primera parte estaria a punto de llevar el segundo en el marcador cuando Isma Cerro lanzaba, pero Izan la sacaba cuando la grada ya cantaba gol en las gradas de La Isla.
Parecía que la segunda parte sería muy cómoda para los chicos de Rai, pero nada más lejos de la realidad, si algo tiene el Montijo es casta y competitividad y lo han dejado claro una vez más en La Isla en este partido.
Esta segunda parte, empezaba con dos protagonistas, Erik Aguado e Izan cuando en los primeros cinco minutos el atacante mexicano disparaba a puerta y se encontraba con el portero del Montijo.
Desde ahí apretó mucho el equipo de Marrero llevando peligro sobre todo a balón parado con faltas laterales y córner.
Seguidamente sería el Coria el que daba la réplica por mediación de Iván Fernández de cabeza y, nuevamente Erik Aguado que volvía a a encontrarse con Izan.
El minuto 64 sería clave, ya que Mahillo lanzaba en largo sobre la entrada de Carlos García que centraba y ahí estaba Platero en boca de gol para establecer el 20.. Cuando mejor estaba el equipo de las Vegas Bajas del Guadiana, llegaba este tanto. A partir de ahí, controlaría el partido ante un Montijo que le pasaba factura el calor y la humedad que hacía sobre el verde de La Isla.
El partido acababa con un susto que sobrecogía a todos, cuando el visitante Gabri Cardozo se desplomaba sobre el césped, teniendo que ser atendido por los servicios médicos del Coria. Todo quedaría en un susto, cuando el defensa salía por su propio pie, entre la ovación del respetable.
