La española Carolina Marín conquistó este sábado en Madrid su sexto Europeo consecutivo de bádminton al derrotar (21-10 y 21-12) a la escocesa Kirsty Gilmour, en solo 41 minutos, en la final disputada en la pista municipal de Gallur.

Tras once meses lesionada debido a una rotura del ligamento cruzado anterior y los dos meniscos de la rodilla izquierda, Carolina Marín reapareció por la puerta grande en Madrid, arropada por su familia y la afición española, para seguir manteniendo el cetro continental que domina con firmeza desde 2014.

La jugadora onubense venció en la final a Gilmour desplegando su mejor repertorio de juego y no dando opción a la sorpresa ante la escocesa, que se coló en la final tras deshacerse en rondas previas de la neerlandesa Gayle Mahulette, la estonia Kristin Kuuba, la belga Lianne Tan y la danesa Mia Blichfeldt, segunda cabeza de serie.

Carolina Marín llegó a la final cediendo solo un set, el de cuartos de final contra la danesa Line Hojmark Kjaersfeldt, con la que sí sufrió para llevar el encuentro a su terreno. El resto de partidos frente a la checa Katerina Tomalova, la ucraniana María Ulitina y la turca Neslihan Yigit los superó sin contratiempos.

Con esta victoria, la sexta consecutiva en un Europeo, Carolina Marín amplía un palmarés que incluye también un oro olímpico en Río de Janeiro 2016 y tres campeonatos del mundo.

Carolina Marín: "El oro es volver a competir"

"Quería dar las gracias a cada una de las personas que están aquí porque ha sido increíble jugar en Madrid. Este oro lo he ganado yo pero también todo el equipo y sin todos vosotros no lo hubiera conseguido", dijo Carolina, desde el centro de la pista. "El oro era volver a competir y lo he hecho. Estoy aquí, he vuelto y aquí seguimos. La lesión está olvidada. Ahora mi sensación es de felicidad, no solo por ganar el campeonato, que es consecuencia de lo que uno hace, sino por todo lo que significa", confesó. 

"Este campeonato se lo dedico a todo mi equipo y a una persona en especial, mi padre, que es el único que no ha podido estar", comentó Carolina Marín, que desveló que en el abrazo que se dio con su entrenador, Fernando Rivas, al término del partido, solo se dijeron una palabra: "Gracias". 

"Hemos pasado un tiempo difícil con la lesión y por eso ahora quiero disfrutar. Tengo por delante cosas muy bonitas y quiero empezar a pensar en los Juegos de París, en los que me gustaría volver a subirme al podio", concluyó.