«Son muchas horas las que le echamos al día al club». El presidente del Cacereño, Carlos Ordóñez, asegura que desde la entidad se está haciendo todo lo posible para conseguir que la afición esté feliz con el proyecto, especialmente en el momento culmen y con la positiva expectativa de las semifinales de la fase de ascenso a Primera RFEF ante el Teruel, en Elda el domingo a partir de las 19.30 horas.
«A ver si tenemos suerte y damos otro golpe encima de la mesa», asegura sobre la posibilidad de escalar de categoría. «Creo que sería el enganchón final de cara a la temporada que viene», ha apuntado el empresario en declaraciones a este diario. Y revela el dirigente que lunes y martes han sido frenéticos y que se han hecho todas las gestiones posibles para conseguir que los aficionados puedan viajar en un autobús gratis y o que haya pantalla en el Príncipe Felipe para los que no vayan a desplazarse a Elda.
«Hay que seguir luchando mientras haya fuerzas», proclama. «Hemos dado a la afición lo que quería. Que sepan que nosotros trabajamos en silencio, pero hemos tenido un lunes y un martes lleno de negociaciones. Siempre miramos por la afición y buscamos las soluciones mejores y más inmediatas para que disfruten en todo momento in situ o en distancia de su equipo y de su club».
Ordóñez incide. «Dentro de las posibilidades del club e incluso más siempre hemos hecho cosas como autobuses, como pantallas, como 40.000 cosas. También tenemos que darle las gracias a la empresa CC Green por el patrocinio y a la de José Alvarado por los embutidos para la gente irá en el bus», apunta.
AUTOBÚS LLENO
La respuesta de la hinchada al autobús que se ha impulsado de forma gratuita ha sido inmediata, llenándolo a las pocas horas. Aunque los seguidores se quejan por el horario del partido ante el Teruel al es timar que dificulta el descanso para los que tengan que trabajar el lunes, finalmente los más irreductibles no dejarán solo al conjunto que dirige Julio Cobos. A pesar de que en la recta final liguera ha habido más resultados negativos que positivos, lo que ha llevado a perder la segunda parte que se ha ostentado la mayor parte de la temporada, se estima que es el momento de estar todos unidos en la búsqueda del objetivo.
En el Cacereño recuerdan que hace apenas un año se estaba luchando por entrar en la Segunda RFEF, algo que no se consiguió hasta el último partido y no sin sufrimiento frente al Coria. Ahora se está a 180 minutos del éxito con la ventaja adicional de que el empate ante el Teruel valdría para llegar a la final en el caso de llegarse así al término de la prórroga. El último esfuerzo en un momento decisivo se acomete con esperanzas.
ENTRENAMIENTO, FOTO Y COMIDA
El Cacereño piensa en el Teruel con la aparente calma que siempre intenta transmitir Julio Cobos, que ha programado una semana de entrenamientos en los que se mezclan la intensidad, la tensión -muy pocos jugadores pueden asegurar hoy por hoy que tienen un puesto en el once inicial- y el trabajo alrededor del rival, un Teruel del que ya se habían recabado informes semanas atrás en previsión de que pudiese corresponder en las semifinales de ascenso. Tras la sesión, los jugadores se enfundaron las equipaciones oficiales para inmortalizar la foto de familia tradicional de todas las temporadas. Y a continuación, todos, incluyendo cuerpo técnico, directiva y empleados, protagonizaron una comida de confraternización en la que reinó el buen humor. Se habló sobre todo de fútbol, pero también de otros aspectos. Y es que el ‘buen rollo’ a nivel interno es una baza más del CPC de cara al compromiso de Elda.
