La expedición del Mérida partió este jueves hacia tierras alicantinas con toda la plantilla, incluido el canterano Roberto y José Andrés como tercer portero. l único que no podrá defender la camiseta romana en Alcoy ante el Palencia Cristo (sábado, 21.30) será Álvaro Ramón, que «tiene tocado el ligamento cruzado, no es grave, pero le impide estar en los ‘playoffs’, explica su entrenador, Juanma Barrero. Por su parte, Mario Robles, Emilio Cubo y Héctor Camps, tras varias semanas en el dique seco, ya están disponibles.
La circunstancia de que sea un segundo contra un quinto y la buena racha le confiere cierto favoritismo al cuadro extremeño, ante lo cual, el técnico asegura que «no pensamos en que nos den como favoritos, me da igual. No vamos a vivir del pasado», y apostilla que «somos dos equipos que llegamos en buena dinámica».
El técnico toma el partido “como una semifinal no como una final”, y describe que las sensaciones en el plantel son de que “hay unas ganas tremendasy una ilusión muy grande. Vamos con humildad sabiendo que hay que trabajarlo”, pero esta es una semana especial y “se nota en el vestuario y en el entrenamiento, ha habido que frenarlos”.
La mejor clasificación liguera le concede al Mérida la ventaja de que el empate le sea suficiente para clasificarse para la final, sin embargo, “vamos a jugar, sabemos dónde hacerle daño y dónde nos lo pueden hacer a nosotros. Salimos al campo a hacer lo que tenemos planeado y lo que hemos trabajado durante la semana y eso es lo que me preocupa, que el equipo salga con las cosas muy claras y que esté tranquilo, que juegue un partido como los que estamos haciendo”.
Al cuestionársele por el formato de la competición, Juanma afirma que “no pienso mucho en el formato. Me parece atractivo desde el punto de vista de la emoción, porque a un partido la tensión y la emoción es muy alta y me parece atractivo para el aficionado, pero también pierde que su equipo juega a mucha distancia de donde compite. Entiendo que hay cosas a favor y en contra”.
