‘Calma chicha’ en el Diocesano. Ni club, ni técnicos ni jugadores de la pasada temporada han hablado públicamente del futuro en la Segunda RFEF, categoría a la que ha accedido la entidad colegial arrasando la pasada campaña en la Tercera extremeña. «No nos han dicho nada aún». «Estoy pendiente de que me llamen para ver dónde ir». Diversos futbolistas consultados por este diario respondieron de esta manera a la pregunta sobre qué van a hacer la próxima campaña. Ni siquiera el entrenador, Adolfo Senso, ni su equipo técnico, han sido confirmados, aunque seguirá al frente como piedra angular del proyecto.
La única noticia oficial que ha dado a conocer el club rojillo ha sido el acuerdo con el Valdefuentes en términos de vinculación, pero nada más allá de ello. La limitación económica y lo que llega en la nueva categoría no es cuestión menor para un club que, además, tiene que afrontar el ascenso a la División de Honor juvenil, con todo lo que ello supone.
Los futbolistas, la mayoría de los cuales quiere renovar, está a la espera de que el club les haga una oferta, aunque varios de ellos tienen propuestas de otros equipos, como es ya tradición en el Dioce.
La coyuntura hace que el club que preside Alfonso Abreu se piense muy mucho cómo enfocar el nuevo proyecto. En estas últimas semanas se ha trabajado mucho de puertas para adentro para elaborar un presupuesto de acorde a las posibilidades. Y ese proceso está siendo más lento del que se esperaba, ya que algunos apoyos –institucionales y privados— no han dado una respuesta concreta sobre hasta dónde pueden llegar con el nuevo reto colegial.
