El Bicicletas Rodríguez Extremadura dice estar preparado para competir con todas las opciones en la Vuelta a Extremadura que se celebrará los próximos días 15 al 19. El equipo correrá con aspiraciones y presentará a sus mejores corredores en casa para disputar con motivación e ilusión las cinco etapas de esta edición.
La formación, patrocinada por la Fundación Jóvenes y Deporte, Diputación de Badajoz y la FIG de Zafra, vuelve a correr en casa en la crono nocturna del primer día, el miércoles, más de 23 años después de que Enrique Salgueiro (Extremadura Spiuk) ganase la tercera etapa celebrada en Zafra, en la sede del equipo, el día 24 de abril de 2009. La Vuelta vuelve a la ciudad segedana 13 años después "y el equipo está preparado para competirla con un gran bloque muy motivado e ilusionado", sostiene la formación.
El Bicicletas Rodriguez Extremadura será uno de los 20 equipos que competirá por las etapas y por la general, con Alberto Alvarez, David Delgado, Cristobal Angel Moral, Juan Antonio Velazquez, David Delgado, Fernando Manuel Rodriguez y Javier Ceballos.
Todo se inicia en Zafra con una contrarreloj por equipos de 6 kilómetros por el casco urbano de la ciudad y que ya pudiera poner un equipo al frente de la clasificación general que será muy difícil de desbancar.
La segunda etapa con salida en Llerena y meta en Quintana de la Serena después de recorrer 142,4 kms y 1.602 metros de desnivel positivo, si no hay sorpresas, se llegará al sprint con un pelotón numeroso.
La tercera es la única con final en alto y puede ser decisiva en la clasificación general. Además hay bonificaciones en meta lo que es muy importante y habrá que tener en cuenta. La etapa con 152,1 kms y 2.140 metros de desnivel positivo, sale de Castuera y tiene la meta en el castillo de Herrera del Duque tras una dura ascensión.
La cuarta etapa, con salida en Miajadas y meta en Garrovillas de Alconétar tiene 152,7 kms y 1.693 metros de desnivel positivos con un perfil muy quebrado en la que pudiera haber sorpresas llegando a meta un peloton bastante seleccionado.
La quinta etapa, con salida en Ahigal y meta en Moraleja, con sus 150,9 kilómetros y 2.383 metros de desnivel positivo, se puede hacer muy dura, según la previsión inicial. Los corredores llevarán ya muchos kilómetros en las piernas y el terreno por el que discurre la etapa es un continuo subir y bajar, aunque los últimos 40 kilómetros son en claro descenso.
