Al Liverpool no le ha temblado el pulso para firmar un cheque de casi 100 millones de euros para llevarse a Darwin Núñez, el nuevo ‘nueve’ uruguayo. La versión moderna de Luis Suárez, a quien el Atlético no le da otra temporada más, obligándole a buscar acomodo en ligas menores, por mucho que él quiera continuar en España. Tiene Darwin 22 años.

Hace apenas cinco que debutó como profesional en el Peñarol de su país antes de entrar en Europa por una puerta poco conocida. Apareció en Almería, previo pago de cuatro millones de euros. Y se hizo notar con su fútbol salvaje, lleno de eficacia, capaz de firmar goles espectaculares, que le han llevado hasta Anfield.

El Benfica ya ha comunicado a la Comisión de Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) que llegó a un acuerdo con el Liverpool por "75 millones de euros", aunque ya ha dejado claro que a través del "pago de una remuneración variable, por lo que el montante global" de la operación "podría llegar a los 100 millones".

El Barça se interesó por el delantero cuando estaba en el Almería, pero se desvaneció esa cohabitación con Luis Suárez

Pero todo empezó por la apuesta del Almería, quien en el verano del 2019 completó el fichaje más caro de su historia abonando 13 millones de euros al Peñarol. Apenas duró una temporada en el sur de España porque el Benfica detectó que Darwin era una joya. Pagó el Benfica 24 millones de euros (verano-2020) por un jugador por quien llegó a interesarse en su momento el Barça. Pero entonces todavía estaba Suárez y esa vía de cohabitar ambos uruguayos en un proceso de tutelaje consensuado se desvaneció.

Reconstruir el ataque 'red'

Y en el Camp Nou se han quedado sin uno ni otro porque Klopp ha decidido en apenas seis meses reconstruir el ataque del Liverpool con la llegada del colombiano Luis Díaz (45 millones pagó al Oporto) y Darwin (100 millones, incluidos bonus por variables, al Benfica). Ha encontrado el técnico alemán su particular paraíso de delanteros en la liga portuguesa. De ahí ha sacado las piezas para cambiar el ya gastado tridente que integraban Salah-Firmino-Mané, a punto de desaparecer.

Apela Klopp a delanteros en proceso de formación, sin saciar, acostumbrados a vivir bajo la necesidad. Y no solo se trata de una necesidad futbolística sino que también va mucho más allá. No tenía nada Darwin en su país, rechazado, además, como fue cuando era adolescente en su primera prueba con el Peñarol. Fue aceptado en la segunda. Tenía entonces 15 años.

Inicios complejos

A partir de ahí, su camino pareció truncarse al sufrir una grave lesión en la rodilla -se rompió los ligamentos cruzados-, pero acabó regresando con más energía que nunca, aunque debió estar 18 meses de baja ya que debió volver a operarse. Luego, su idilio con el gol le hizo quebrar récords de forma meteórica hasta abrirle las puertas de Anfield.

Darwin ha firmado 34 goles en los 41 partidos que ha jugado esta temporada con el Benfica

El fichaje más caro de la historia del Almería se transformó en el más caro de la historia del Benfica y ahora es el más caro de la historia del Liverpool. Con Mbappé en París y Haaland disfrutando de sus primeras horas como citizen, Darwin Núñez era el delantero más perseguido por los grandes clubs. Por lo que ya es (26 goles en 28 partidos de la Liga portuguesa ha firmado esta temporada, 34 tantos en 41 encuentros oficiales) y, sobre todo, por lo que puede llegar a ser.

Un nueve voraz, hijo de una familia muy humilde y trabajadora (su padre trabajaba en la construcción en jornadas maratonianas y su madre salía a la calle para recoger botellas que vendía), ha roto con todas las barreras.

Nacido en El Pirata, un barrio pobre de Artigas, es el símbolo del nuevo Uruguay. El niño que se acostaba algunas noches, como él mismo reconocía, “con la panza vacía” continúa con hambre futbolística, dispuesto a seguir los pasos de Luis Suárez, que ya fue ídolo de Anfield. 

Y es Darwin el uruguayo más caro de la historia, superando al exazulgrana. En el 2014, el Barça invirtió 81.7 millones de euros para sacarlo del Liverpool. Ahora, son 100 millones los que vale el nuevo 'nueve' de Uruguay.