No habrá más paradas de Casto Espinosa bajo los tres palos. Las últimas las pudimos ver en el Stadium Gal de Irún cuando el portero de Pueblonuevo del Guadiana sacó a relucir una colección memorable de intervenciones de todo tipo que sirvió para coronar aquella noche a ‘Los 14 de Irún’, en aquella mágica victoria de un Extremadura UD plagado de niños, pero en quiebra técnica. Fue su último partido.

Casto lo deja recién cumplidos los 40 años. Ha sido uno de los grandes guardametas de la historia del fútbol extremeño y ha disputado la friolera de 326 partidos oficiales entre Primera y Segunda División más otro puñado en Copa del Rey. 

Su etapa más dorada llegó en el Real Betis Balompié cuando tras jugar en la cantera llegó a debutar en el primer equipo en Primera División una tarde del 16 de diciembre de 2007 en Sevilla de la mano de Chaparro. Casto se afianzó en Heliópolis y estuvo siete años en el Real Betis. Antes, había salido de la cantera del Mérida para jugar también en Logroñés y Albacete. 

Después de marcharse del Betis, emprendió aventura por varios equipos de Segunda como Real Murcia, Las Palmas, Almería, Alcorcón y su vuelta a la tierra con el Extremadura en Segunda. Fue el portero con más minutos en división de plata con los de Almendralejo, pero los impagos y la caída del club le pasó factura a nivel personal y profesional. Así lo confirma el propio Casto en una carta abierta donde además da ánimos a la afición azulgrana.

El portero, que reside en Mérida y quería seguir vinculado al fútbol, lo hará dentro de una empresa de representación deportiva y de futbolistas como Promoesport, empresa que le ha representado y con la que ha colaborado en los últimos años.