Son 26, todos alumnos de la escuela de tenis del club. «Han estado todos los días desde el inicio de recogepelotas. Son niños desde los 8 hasta los 16». David Chavez, gerente del Club de Tenis Cabezarrubia cacereño, se muestra orgulloso de los voluntarios que contribuyen al exitoso desarrollo del torneo Orencio Carrascal Open de España, que se juega hasta el domingo en el centro deportivo y social, decano en la ciudad.

El del voluntario es una figura esencial que le da valor al evento. «Estamos muy contentos. Si acaso, nos gustaría que viniera más gente porque éste es un buen espectáculo y la entrada es libre. Hay muy buen ambiente y un gran tenis», agrega Chavez, quien espera que el protagonista del nombre del torneo, de categoría IBP, esté el domingo en la final. «Le han operado de una hernia, pero dice que va a intentar estar. Todos los días nos pregunta cómo va todo y ya nos ha pedido el cartel». El histórico exjugador, en el origen de todo, es un entusiasta.

Clarine Lerby, este viernes. Cedida

Ha caído el alicantino de 16 años Iker Sevilla, cabeza de serie número 1. Es un talento innato de primer nivel, pero le eliminó Clarine Lerby, holandés que vive en Marbella y que está siendo la verdadera sensación del torneo. Y he aquí el dato: su padre, que está acompañándole en Cáceres, es una leyenda del fútbol europeo de los 80. Se trata de Soren Lerbi, danés que tuvo un gran protagonismo en grandes equipos eupeos como el Bayern Munich, el Ajax de Armesterdam y el PSV Eindhoven.

A partir de las 19.30, semifinales este sábado. El Cabezarrubia, con el mejor tenis que puede verse en Extremadura. «Todo el mundo nos felicita», dice Chavez, que quiere más, claro.