No salió contenta Paula Badosa de la central de Wimbledon. En 63 minutos se esfumaron sus opciones de alcanzar los cuartos de final del torneo. Simona Halep, campeona en 2019, le endosó un duro correctivo.

La ilusión duró poco. Badosa empezó dispuesta a la pelea con Halep. El recuerdo de la derrota en Madrid aún le escocía (6-3, 6-1). Salió a plantear una partido de tú a tú y, de entrada, parecía que lo iba a conseguir. El primer juego lo ganó en blanco. Pegando duro a la bola y muy sólida. Halep le aguantó el pulso y tras ceder cinco puntos seguidos empezó a dominar. La rumana impuso un alto ritmo al partido, potencia y mucha velocidad a su bola que se le hizo imposible de seguir a Badosa.

Tras lograr el primer break (2-1), Halep ya no soltó el mando para encadenar dos nuevas roturas (4-1 y 6-1) seguidos más (1-4 y 1-6), ante una Badosa que había perdido su solidez y convicción superada por la contundencia de la tenista rumana que apuntaba a las líneas, buscaba los contrapiés y la desbordaba desde el fondo con contragolpes. El primer set acabó en 35 minutos con 13 errores no forzados y solo 2 golpes ganadores para Badosa.

Impotencia

La marcha triunfal de la tenista rumana se mantuvo en la segunda manga. Badosa dispusó de un 'break point' en el tercer juego, pero Halep lo defendió con valentía y agresividad para impedir la rotura. Badosa también salvó otros tres en el siguiente juego, pero siempre iba a rebufo del ritmo que imponía su rival. No encontraba la fórmula para romper la situación. Y en el sexto no pudo evitar que Halep le arrebatara su servicio por cuarta vez y tomara una ventaja de 4-2 que ya no dejó escapar en el primer 'match ball' que dispuso para cerrar el partido de forma contundente en 63 minutos.

Halep reconocía a su llegada a Wimbledon que había tenido muchas dificultades con la confianza de su juego, por sus últimos resultados y por la lesión que arrastró en el pasado año. Exnúmero 1 mundial y campeona de Wimbledon en 2019, clasificada en el puesto 18 mundial, había tenido problemas de ansiedad hacía un mes en Roland Garros, cuando cayó en segunda ronda presa de "un ataque de pánico", que la bloqueaba.

Nadie diría que los hubiese tenido viendo su partido con Badosa. La tenista rumana, ahora entrenada por Patrick Moratoglou, ex entrenador de Serena Williams, no acusó esa ansiedad, al contrario anunció su candidatura al título.