Eduardo Pascual, director general deportivo del Cáceres Patrimonio de la Humanidad hasta este sábado, eligió las redes sociales para despedirse oficialmente del club, que ya había anunciado el movimiento previamente. El ‘hombre fuerte’ de la entidad durante los últimos doce meses eligió un tono conciliador, sin ningún tipo de espacio a segundas interpretaciones en negativo.
«Estupenda etapa en Cáceres», empieza escribiendo Pascual, que agradece a la directiva «su trato durante la temporada y confiar en mí para dirigir el club». También expresa su respeto hacia el entrenador del equipo, Roberto Blanco, y su cuerpo técnico que «han hecho fácil lo difícil». Y la tercera referencia es a Extremadura, «donde volver 30 años después ha resultado maravilloso». El primer lugar donde jugó como profesional fue Don Benito en la temporada 92-93.
Se van sabiendo más detalles de los porqués de la salida tras la versión oficial de que no hubo acuerdo. El Cáceres insistió y llegó a ofrecerle dos años de contrato, pero la impresión a nivel interno es que Pascual quería volver a estar cerca de su familia, asentada en Madrid.
EL SUSTITUTO
En todo caso, ya se le busca sustituto, que deberá llegar lo antes posible. La situación recuerda a lo sucedido hace un año, cuando Sergio Pérez, que era quien ocupaba esa función en el Cáceres, optó por marcharse al Ourense el 1 de julio. El club extremeño se vio obligado a encontrar un nuevo director deportivo en un mercado indudablemente reducido de profesionales de este perfil, que al mismo tiempo conozcan el baloncesto y su gestión. Apareció la opción de Pascual a modo casi de ‘mirlo blanco’ y ahora se está en la misma tesitura, justo cuando hay que configurar la plantilla.
