Félix Hernández es un joven jugador de fútbol sala cacereño de 21 años que acaba de hacer realidad el sueño de muchas de las personas que practican este deporte. Se acaba de conocer su llegada a ElPozo Murcia, para jugar en su filial. Allí se reencontrará con dos extremeños, Juanlu y Víctor Requero. Los dos hermanos de Rena disputarán su segundo año en tierras murcianas. 

‘Suko’, como es conocido en Cáceres, se formó en las categorías inferiores del Colegio San José y dio el salto al primer equipo el año que pasó en Segunda B, pero solo estuvo una temporada. Tras el descenso a Tercera, fichó por el Cáceres UEx FS, donde ha disputado la pasada campaña. 

Su llegada a uno de los equipos más importantes del fútbol sala español se remonta al pasado Campeonato Universitario, disputado en la región de Murcia, donde participó en las filas de la Universidad de Extremadura. El equipo dio la cara, pero no logró la clasificación a las eliminatorias. Al finalizar el torneo, contactaron con él y le comentaron que iban a a seguir sus pasos, aunque no le dio mucha importancia. El tiempo pasaba en su contra pero a mediados de julio un mensaje del entrenador del filial charcutero ofreciéndole un puesto en su equipo le abría la posibilidad que todo jugador de fútbol sala desea tener.

«Además de la parte futbolística, también voy a crecer mucho en el ámbito personal porque saldré de mi zona de confort. Es un paso que debo dar en mi carrera», declara. Considera este movimiento como un paso adelante en su carrera por lo distinto que es jugar en un club tan profesionalizado como ElPozo. Un importante factor que ayudó a finalizar el fichaje es la beca que le ofrecieron para estudiar en la UCAM: «Es una de las mejores universidades de España».

La próxima temporada será la primera lejos de su ciudad y su objetivo al principio es hacerse un hueco en el equipo, crecer futbolísticamente y dejar su huella en el club. Pero no se cierra la puerta a la posibilidad de participar en entrenos con el primer equipo o llegar a estar presente en una convocatoria:«Eso sería un sueño hecho realidad».

«No me quiero poner techo», cuenta. Como a todos los jugadores, le gustaría debutar en la élite del fútbol sala, pero prefiere ir paso a paso y seguir trabajando en silencio, dejando que los resultados hablen por sí solos.

«La despedida del Cáceres ha sido muy dura porque he encajado muy bien con toda la plantilla y los entrenadores», dice. Tiene claro que deja la puerta abierta a un regreso a Extremadura en el futuro, a cualquier equipo de los que ha jugado.