Carlos Alberto Carrasco Hernández, Teto, jugará esta temporada 2022-2023 en el Montehermoso. El Messi de El Batán, de 28 años, ha elegido casi volver a casa tras una prolífica carrera llena de muchas luces y alguna sombra y seguir jugando en Tercera Federación, categoría a la que regresó el pasado mes de enero, cuando se fue del Cacereño para recalar en el Diocesano, con el que acabó sumando un nuevo ascenso a su historial.
Teto ha tenido ofertas para volver a jugar en Segunda Federación, entre ellas la del Diocesano. «No ha aceptado la oferta que se le ha hecho desde el club. Lo siento mucho porque era un jugador que contábamos con él», decía hace unos días Adolfo Senso, entrenador del conjunto colegial. En el pasado mercado invernal también levantó el interés de clubs como Montijo y Moralo, aunque optó por volver al Dioce, donde deslumbró en su etapa de juvenil.
En el Montehermoso, que el pasado mes de mayo logró el ascenso a Tercera Federación con una gran remontada ante el Gévora, Teto volverá a competir vestuario con su primo Rubén Carrasco, con el que ya coincidió en Coria y Cacereño. La llegada de ambos al equipo que entrena Raúl Miranda es una fuerte apuesta que les permite dar un paso al frente y situarse entre los equipos con opciones a pelear por la zona media alta de la clasificación.
Apenas 16 kilómetros separan El Batán, la localidad en la que vive Teto, de Montehermoso, un de los factores que han influido en su decisión. Ya fue así el pasado mes de enero, cuando eligió el Diocesano porque podría seguir residiendo en su pueblo.
Teto, que ‘explotó’ en el juvenil del Diocesano, ha pasado por el juvenil y el filial del Valladolid, el Coria (cuatro temporadas) y el Cacereño (tres, con un ascenso a Segunda Federación).
