El ICG Força Lleida anunció el fichaje del escolta Jaume Lobo, sobre el que sabía hacía días que no continuaría en el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. El jugador, que tenía una de las fichas más bajas de la plantilla verdinegra, no alcanzó a un acuerdo de renovación y ahora ha firmado un nuevo contrato en su tierra natal con una medida poco habitual en la LEB Oro: dos años de duración.

Lobo cumplió sobradamente en lo que fue su debut en la segunda categoría nacional, a la que había llegado tras brillar en LEB Plata y EBA en el aspecto anotador. Con el Cáceres rara vez fue titular, pero sí que se convirtió en un hombre importante en la rotación, sobre todo dando descanso a Devin Schmidt. No se perdió un solo partido, jugando 34 de liga regular y cinco de ‘playoffs’, precisamente contra el Lleida, promediando 7,8 minutos en 15:23 minutos (5,7 de valoración) con un acierto de 39% en tiros de dos, 37,2% en triples y 90% en libres.

Joaquín Prado, director deportivo del club ilerdense, dice que Lobo era objetivo desde hacía varias temporadas. «Nos puede dar muchas alternativas en la faceta ofensiva, con una gran capacidad de anotación, de generación de ventajas en el bloqueo directo, penetrando, en contraataque y en tiro de tres puntos», comenta, valorando además su juventud.