Javier Cienfuegos estará hoy en la final de la modalidad de lanzamiento de martillo en los Campeonatos de Europa de atletismo que se están disputando en Múnich. Este miércoles el montijano consiguió su objetivo, aunque con algunas dificultades: la suya fue la peor marca entre los doce hombres que lucharán por las medallas el jueves a partir de las 20.10 horas. En su segundo lanzamiento llegó hasta los 73,26 metros, lejos de sus mejores prestaciones pero suficiente para pasar el corte.
En su descargo, el denominador común fue que el nivel fue en general bajo hasta tal punto de que solamente uno de los 26 participantes logró su mejor tiro de la temporada. El extremeño ha llegado a lanzar el pasado 4 de junio 76,79 metros. Fue en Andújar, el mismo escenario en el que batió en 2019 su propio récord de España, todavía vigente: 79,38.
En la competición que abría la jornada, a las 10.00 horas, en un Olímpico muniqués todavía con muy poco público, Cienfuegos empezó posiblemente entumecido con un intento nulo en el que arriesgó más de la cuenta con la intención de asegurar lo antes posible su entrada en la final. Fue en el segundo cuando cuando consiguió que fuese válido, lo que finalmente le acabaría sirviendo, ya que en el tercero sufrió un retroceso (71,96 metros). Tocaba esperar... y rezar.
EL DESENLACE
Y es que no le faltó suspense a la situación. El extremeño competía en el primer grupo de los dos en los que se dividieron los participantes, el A. Entre ellos logró el quinto mejor registro, con lo que tenía que esperar a que en el otro grupo, el B, que arrancó a las 10.50 horas, no hubiese más de siete atletas que superasen los 73,26 metros. Exactamente fue lo que pasó: siete. Hasta el último lanzamiento hubo que esperar a que ningún atleta rebasase esa marca y en realidad ninguno se llegó acercar, siendo la decimotercera mejor marca la del polaco Marcin Wrotynski (71,86).
Junto a Cienfuegos se clasificaron en su grupo el polaco Wojciech Nowicki (78,78), el francés Quentin Bigot (77,22), el islandés Hilmar Jonsson (76,33) y el sueco Ragnar Carlsson (74,65). En el B se metieron el polaco Pawel Fajdek (79,76, lo que le convierte en el gran favorito para subirse a lo más alto del podio), el ucraniano Mykhaylo Kokhan (77,85), el húngaro Bence Halasz (77,72), el noruego Eivind Heriksen (77,27), el griego Christos Frantzeskakis (76,33) y el británico Nick Miller (76,09).
Cienfuegos acabó contento con la clasificación, pero en absoluto con su marca. En la final espera mejorar considerablemente en su condición de ‘tapado’. Tras el sufrimiento que ha vivido, ya no tiene nada que perder. En todo caso, ya ha igualado su mejor posición en un Europeo en toda su carrera: en la única final en la que se metió, la de Amsterdam-2016, concluyó duodécimo y último.
