Se acabó, en principio, el lío de la subasta de la plaza que dejaría vacante el Extremadura UD por haber entrado en liquidación. Después de dos intentos fallidos por venderla, la Federación Española de Fútbol rebajó el precio a 512.000 euros y dio un plazo de 24 horas para que los clubes interesados pudieran optar a la subasta y otras 24 horas para depositar el dinero en una cuenta bancaria. En principio, la Federación siempre pensó que la plaza iba a ser jugosa para algún equipo de los que hubiera descendido deportivamente de Segunda a Tercera Federación, pero la sorpresa es que ninguno ha pujado en esta cantidad del medio millón de euros. Al final, a última hora de la tarde la española resolvió dar la plaza al Estepona.

 El Estepona, que habría puesto el dinero porque su presidente Juan José Hidalgo puede ver pronto a su equipo en categorías más altas al tener un ambicioso proyecto bajo el brazo. Y tiene tres días para concretar la operación inscribiéndose. Optaba el CD Extremadura 1924 del empresario Daniel Tafur, que ya había deslizado esa posibilidad y la ha materializado depositando el dinero en la cuenta bancaria de la Federación Española. Ahora le será devuelto.

Durante unas horas el Extremadura soñó. Según la circular número 9 de la RFEF del 4 de agosto, con los artículos bajo el brazo, la preferencia por la plaza de haberse presentado sólo Estepona y Extremadura sería para el club de Almendralejo. Así lpensaban desde el departamento legal del club cuyo responsable es el abogado Pepe Reynolds. De conformidad con los puntos 6 y 8 de la disposición segunda de la citada circular, el CD Extremadura sería el preferente para optar a Segunda Federación, se decía.

El punto 6 de la disposición segunda indica que la prioridad sería para «entidades de la misma categoría en la temporada pasada que tuvieran mejor mérito deportivo de entre las que ocuparan plaza de descenso en esa misma categoría», es decir, para los descendidos de Segunda a Tercera. De esos equipos, nadie ha pujado por la plaza. Se esperaba que lo pudiera hacer el Águilas, pero los murcianos han confeccionado un potente equipo en Tercera y considera que tiene un camino más sencillo y económico de recuperar la categoría en un año.

De no haber interesados, hay que mirar al punto 8, que dice: « la plaza se cubrirá con los clubes de inferior categoría pertenecientes a la misma federación territorial que, habiendo manifestado interés dentro del plazo fijado para ello y habiendo efectuado el ingreso de la cantidad correspondiente dentro del plazo, tuvieran mejor mérito deportivo de entre los que no lograron el acenso». Según los jurídicos del Extremadura, aquí es donde se gana la preferencia el club al ser un equipo de la misma federación territorial del que deja la vacante, que es el Extremadura UD. Pero ojo, siempre que sean estos dos equipos los que hayan pujado y no aparezca un tercero, que de no haberlo hecho ya parece poco probable.

Pero en el CD Extremadura intuía n que no se les estaban dando facilidades. Lo cierto es que en el entorno de la Federación no quieren que un nuevo Extremadura esté de buenas a primeras en una categoría como Segunda Federación, después del roto que hizo el anterior. Pero, ¿podrá demostrar Tafur que nada tiene que ver este club con el de Manuel Franganillo? Posiblemente eso es lo que debió haber hecho el empresario madrileño nada más llegar a Almendralejo, desmarcarse de todo lo anterior para disipar dudas. 

En los últimos días, el CD Extremadura ha intentado cumplir con el artículo 122 para no coincidir en tres parámetros iguales con el anterior Extremadura UD. De ahí, por ejemplo, el cambio de colores en la camiseta. También se fusionó con el Torremejía para no ser club de nueva creación. No ha sido suficiente.