«El partido en juego ha durado noventa minutos, pero en resultado ha durado quince». Así de contundente se mostraba Juanma Barrero, entrenador del Mérida, al finalizar el encuentro del domingo de su equipo en Linarejos frente al Linares. En catorce minutos, el cuadro emeritense ya iba con un 2-0 en contra. «Hemos salido con miedo al partido, nos ha faltado igualar la intensidad y nos ha faltado ritmo», así que la enseñanza ha sido rápida, pues en un cuarto de hora «nos hemos dado cuenta de que la categoría no perdona».
Esa pizca de mala suerte de que un centro sin aparente peligro roce en la pierna de Nando Copete para colarse por la escuadra, y la falta de contundencia en un balón que parecía controlado para que termine con un disparo duro a la cepa del palo dieron al traste con el debut romano, sin embargo, la imagen de la segunda parte es el camino a seguir, según reconocían dos de los protagonistas del encuentro, José Artiles y Copete. En este sentido también se mostraba el propio entrenador al reconocer que «la segunda parte en juego es otro partido diferente. Hemos tenido el balón sabiéndolo gestionar», lo que ha tenido como resultado que «hemos dominado, hemos hecho alguna ocasión muy clara pero no hemos sabido definirla».
Nunca se sabrá qué porcentaje de culpa tiene en la mejoría del equipo, la ausencia de necesidad del Linares al estar con el marcador ventajoso desde tan pronto, pero lo cierto es que los mejores minutos emeritenses coincidieron con un mayor protagonismo de Artiles en el juego arrancado desde la izquierda o por dentro detrás del delantero, «él sabe que tiene que ser peligroso en cualquiera de las dos posiciones», asevera su entrenador.
Mirando al primer once titular de la temporada, sorprendió sobremanera la presencia de Bonaque en el centro del campo acompañando a Acosta. A tenor del resultado, el experimento no ha salido bien, de hecho, fue sustituido por Kamal en el minuto 60 cuando viene de hacer una temporada en la que lo jugó prácticamente todo en el eje de la zaga. Llama la atención que con una plantilla en la que lo que más proliferan son los centrocampistas, pues había dos en el banquillo, el propio Kamal y Busi, y otro fuera de la convocatoria, Nacho Goma, termine jugando un central.
Tras este comienzo amargo, el equipo debe sobreponerse, y a falta de comunicación oficial todo hace indicar que tendrá dos semanas para relamerse las heridas, pues el próximo sábado debería enfrentarse al Dux Internacional, pero el equipo madrileño, que no ha comparecido en la primera jornada frente al Deportivo de la Coruña, será excluido definitivamente de la competición a lo largo de esta semana.
Así pues, salvo sorpresa, el siguiente encuentro sería dentro de dos fines de semanas, con el debut en el Romano José Fouto frente a uno de los equipos con más historia del fútbol español, el Deportivo de la Coruña, todavía con el horario por confirmar.
