No era una final, pero el Montijo jugó el partido como si lo fuera. Y es que mes y medio sin saborear un triunfo es mucho tiempo, máxime si tienes en el banquillo a Juan Marrero, uno de esos entrenadores que aprieta hasta sacar la última gota de compromiso a sus jugadores. Desde luego, durante la semana los había pinchado lo suficiente porque ante el Cerdanyola, los rojillos parecían avionetas. No sólo ganó y reaccionó el Montijo ante su gente, sino que convenció con juego y puesta en escena, cuajando el mejor partido de la temporada.

Marrero introdujo cambios para mover el avispero y la jugada le salió perfecta. Batanero y Cristo Medina entraron como titulares y el técnico sentó a Julio Rodao y Abraham Pozo, que participarían después en el segundo acto.

Fue una primera parte para enmarcar, con el Montijo viviendo permanentemente en el área del cuadro catalán y generando oportunidades. Y algo muy importante, sin concesiones atrás. De hecho, salvó un mano a mano salvador de Sergio Tienza, el Montijo apenas tuvo trabajo en la retaguardia en el partido.

Uno de los protagonistas del partido fue Cristo Medina, con gol y asistencia incluidos. Suya fue la primera ocasión cuando uno de sus primeros desmarques se tradujo en un disparo forzado al exterior de la red.

Acompañó al Montijo la fortuna en esta ocasión de adelantarse pronto en el marcador. Fue en una jugada larga con dos saques de esquina consecutivos. En uno de ellos, a Raíllo le sacaron la pelota bajo palos. En el segundo, el andaluz se adelantó perfectamente al primer palo y cabeceó a la red para hacer el 1-0 y su primer gol de la temporada. Un tanto de liberación para el delantero.

Pudo empatar rápido el Cerdanyola, pero emergió gigante la figura de Sergio Tienza para hacerse enorme en el mano a mano ante Juanan, al que adivinó las intenciones en una ocasión clamorosa para el Cerdanyola.

El 2-0 llegó en el tramo final de la primera mitad. En uno de esos balones largos que todo el mundo piensa que se van a perder por línea de fondo, Cristo tuvo más fe que nadie para pelear la bola y levantar un centro de dónde no había espacios. El mismo se convirtió en asistencia de gol para Fernando Pino, que recogió con temple, acomodó el cuerpo y ejecutó en el segundo palo. Tierra de por medio en el marcador.

Demoledor

Quiso reaccionar el Cerdanyola en la segunda parte y la verdad es que lo intentó. Pero duró cuatro minutos el conato de reacción. Lo que tardó Keita en coger la pelota en su campo y recorrerse más de medio campo para asistir a Cristo, que acomodando la pelota a contrapié del portero ejecutaba el 3-0 que a la postre sería definitivo.

El Cerdanyola bajó la persiana y supo que de Montijo no se llevaría nada. Los de Marrero controlaron el partido y sumaron un triunfo vital que rompe una mala dinámica y que permite al cuadro extremeño tomar mucho oxígeno.

FICHA

Montijo: Sergio Tienza; Pedro Toro, Akapo, Javi Chino, Madrigal, Yeray, Batanero (Rodao, m.74), Keita (Barragán, m.70), Cristo (Abraham Pozo, m.84), Raíllo, Fernando Pino.

Cerdanyola: Sergio; Bruno, Dani Martín, Perone, Marc Vicente (Adam, m.60), Gonpi (Padillo, m.60), Astray, Noel, Juanan, Max, Kuku (Moha, m.65)

Goles: 1-0 Raíllo, m.14; 2-0 Fernando Pino, m.35; 3-0 Cristo, m.49.

Árbitro: Omar Álvarez Rodríguez (Castilla y León). Amarillas a Rodao; Perone, Noel y Adam.

Estadio: Estadio Municipal Emilio Macarro de Montijo. 400 espectadores.