Durante al menos las próximas dos semanas tendremos que ver a tres equipos extremeños metidos en el descenso del grupo V de Segunda Federación y a tan sólo uno metido dentro de los puestos de fase de ascenso. Para aquellos que pensaban que el grupo V de Segunda Federación iba a ser casi un paseo para los nuestros, se equivocaron. La competición se está haciendo dura y noviembre empieza cuesta arriba. Para todos.
Mantiene puesto de privilegio el Cacereño, que si es verdad está a tan sólo tres puntos del liderato siendo cuarto, no es menos cierto que está a un punto sólo de salirse de esta zona de playoff. Al equipo de Julio Cobos se le ha nublado la vista de cara a portería en los últimos tres encuentros en los que sólo ha marcado un gol. Tres partidos sin ganar no quebrantan todavía la tranquilidad. Ahora toca activar el modo Copa del Rey, una competición que siempre gusta en el Príncipe Felipe.
También activa la Copa el Coria, aunque le va a costar olvidar el partido ante el Alcorcón B (3-4). La derrota ahonda las dudas del cuadro celeste en casa, donde sólo ha podido ganar uno de los cinco partidos disputados. Lo peor, además de haber perdido la fiabilidad en defensa, es el lamentable estado de nuevo del campo de La Isla.
Y fuera del descenso también vive de momento el Villanovense, que se llevó un repaso importantee n su visita al campo del Atlético de Madrid B. Los serones no pudieron encadenar una tercera victoria que les hubiera conectado con el playoff. No tienen Copa del Rey, por lo que podrán descansar para la reacción.
En descenso
Montijo, Diocesano y Don Benito duermen estas dos semanas en puestos de descenso. Alarma roja en los tres, aunque llueve menos en Montijo, después de que el conjunto de Marrero sacara todo su carácter para romper una racha de seis encuentros sin ganar.
El 3-0 ante el Cerdanyola deja la buena noticia de los goles, marcados por los tres delanteros que quedan en la plantilla tras la marcha de Cristo García. Batanero se estrenó como titular y demostrando que pide paso. Y, de momento, Tienza sigue ganando la partida a Bernabé en la portería como titular.
El Montijo no tendrá Copa y descansará, diferente al Diocesano, que ya prepara el choque ante el Zaragoza. Le llega este caramelo al cuadro de Adolfo Senso en el peor momento, después de cuatro derrotas consecutivas que lo han metido penúltimo clasificado. El Diocesano, un equipo acostumbrado a marcar goles, no ha podido mojar en tres de esas cuatro últimas derrotas. Senso hará rotaciones en Copa, aunque espera hacer un buen papel que cambie ahora mismo el estado de ánimo de un equipo que ha perdido su status de revelación del grupo.
La peor parte es para el Don Benito, que dejó en un oasis de esperanza la pírrica victoria en campo del Alcorcón B y la echó por la borda perdiendo 2-4 ante el Navalcarnero en su estadio.
Lo peor para el Don Benito no es el farolillo rojo y el hecho de haber ganado un solo partido en diez jornadas. Lo más negativo es la imagen, la sensación de derrotismo en el entorno y cómo se bajaron los brazos en los últimos minutos del partido del pasado domingo como si se tratara de las últimas jornadas de liga. El Don Benito acabó con dos rojas para Manu Molina y Josué, alguna de ellas por falta de deportividad. Y todo eso con casi tres cuartos de liga por delante. Sin duda, tiene que cambiar mucho para obrar el milagro.
