Miriam Casillas está tomando como sana costumbre que su nombre se vea vinculado a una buena noticia o a un excelente resultado en la prueba en la que participe ese fin de semana en cualquier confín del mundo. La última ha sido en las exóticas Islas Bermudas este pasado fin de semana, donde ha terminado en séptimo lugar. No obstante, a lo largo de este año tiene una colección de notables clasificaciones en lo que se puede considerar uno de los momentos más álgidos de su trayectoria deportiva.
Hace poco más de un año, cuando solo habían pasado unas pocas semanas tras su participación en Tokio, aún no se encontraba en condiciones de valorar su segunda experiencia olímpica. Además, en ese mismo momento tampoco era capaz de plantearse cómo iba a continuar su historia con el triatlón. «A veces cuesta pasar página después de haber estado en unos Juegos», afirmó allá por el mes de octubre de 2021. La médica y deportista pacense tuvo que pasar por una especie de resaca emocional y deportiva que le duró varios meses y de la que le costó mucho tiempo y esfuerzo poder desprenderse.
Ahora, en 2022, y teniendo en cuenta cómo le están yendo las cosas, parece que ha tomado un foco más que correcto en su carrera. No en vano, Casillas ya está en el top 10 del Campeonato del Mundo antes de su siguiente prueba en Abu Dhabi. «Nos colamos de nuevo en el top 10 en un día de remar a contra corriente desde la natación y terminando con una buena remontada a pie», declaró a través de su cuenta oficial de Instagram tras concluir la prueba en Bermudas.
Experiencia olímpica
En Río 2016 fue la española posicionada posicionada en concluir la prueba cruzando la meta en la posición número 43.En cambio, para valorar lo de Tokio, hay que poner en relieve toda la situación que vino dada por la pandemia a escasos meses de tener agendada la prueba, cómo fue su confinamiento en Portugal, donde no faltó el entreno, pese a que no se parecía demasiado a lo que estaba planeado en la cita del país nipón. Además, tuvo que reorganizar su calendario para competir un año después de lo previsto en una cita sin público y condicionada por un temporal. «Teniendo en cuenta la situación que había para mí antes de los juegos, creo que puedo estar orgullosa de mis resultados y también de la prueba que hicimos por equipos» aseguró a este mismo diario hace un año.
Aunque todavía no se ha pronunciado acerca de la posibilidad de estar en París 2024, en lo que sería su tercera estancia en la villa olímpica, sus últimos resultados le invitan a ser optimista. Además del séptimo puesto en las series mundiales en Bermudas, hay que añadir la quinta plaza lograda en Cagliari. Idéntica posición logró en el relevo mixto europeo que tuvo lugar durante el pasado mes de agosto, donde se quedaron a pocos segundos de subirse al podio en Múnich.
California, «La mejor de su vida»
Dentro de lo que está siendo un 2022 más que satisfactorio para Miriam Casillas, su paso ha quedado marcado por una maratoniana y exigente presencia en la Super League en la que compitió en cinco pruebas durante los meses de septiembre y octubre. «Desde el primer momento pensé que era una oportunidad y una experiencia que no podía dejar pasar», comentó la extremeña una vez concluido su periplo en esta competición. Su mejor registro llegó en California, donde se colgó la plata en la que calificó como «La mejor carrera de su vida».
Miriam Casillas se colgó la plata en California, en la que calificó como «la mejor carrera de su vida»
Pero antes de este segundo puesto en Malibú, cruzó la meta en séptima posición en su debut en Londres y concluyó en duodécima posición en una jornada marcada por el frío y la lluvia en Múnich. Repitió clasificación en Tolouse, en la cuarta prueba, justo después de su gran éxito americano, en una carrera que estuvo condicionada por la fiebre. La Super League concluyó con un sexto puesto en Neom.
Este espectacular año llega para Casillas en el mejor momento. Hay que tener en cuenta que la carrera hacia París va a ser la más corta de la historia para poder llegar a los Juegos Olímpicos, ya que por primera vez solo hay tres años de distancia entre el apagado de una antorcha y el prendido de una nueva llama.
