Un parón extraño, a mediados de noviembre, inédito en la historia del fútbol español y europeo. Pero un parón, al fin y al cabo, con todo lo que ello conlleva. Los hay que celebran su llegada para frenar sus malas rachas y soñar con un regreso más amable para sus intereses... y los hay que lamentan que el viento de cola se les acabe de forma abrupta por la celebración otoñal del Mundial de Qatar.

LaLiga se detiene en seco durante mes y medio (los próximos partidos se disputarán en Nochevieja) con apenas 14 jornadas disputadas, lo que dará más margen que nunca a todos los equipos para rearmarse en el mercado de invierno con muchos encuentros aún por disputarse, casi dos tercios de competición.

Hay equipos, no obstante, que no piensan demasiado en ello, dado que llegan a este parón con los deberes más que hechos. Y centrándonos en LaLiga, debacle en Champions al margen, el Barcelona es uno de ellos. Tras una temporada en la que se vio incapaz de competir con el Real Madrid, los de Xavi se marchan líderes al parón, con apenas un empate y una derrota... aunque dolorosa, dado que aconteció en el Bernabéu.

Éxito en Euskadi

La felicidad inunda especialmente el norte de España, en concreto el País Vasco y Navarra. Real Sociedad y Athletic se marchan de vacaciones ocupando puestos de Champions. En ambos casos con mucho mérito: los donostiarras lo han logrado sin los lesionados Oyarzabal y Sadiq y los bilbaínos tras un cambio en el banquillo en verano, con Valverde sacando brillo a Sancet y Nico Williams.

Un poco más al este, en Navarra, Osasuna se consolida como un equipo al que el objetivo de evitar el descenso se le queda muy corto: están a un punto de la Champions. A dos figura el Rayo, otro que ha cosechado mucho para cuando vengan (si vienen) vacas flacas. El Betis, pese a ser goleado este jueves en Mestalla, también puede darse por más que satisfecho, empatado a puntos con el Athletic, que es cuarto.

Lo mismo les sucede a los tres recién ascendidos, todos ellos lejos del descenso. El Valladolid tiene una renta de seis puntos y el Girona y el Almería de cinco. Guarismos que habrían firmado con sangre en verano los tres conjuntos. El Mallorca de Javier Aguirre, por su parte, ha pasado de salvarse de milagro el año pasado a colocarse más cerca de Europa (cinco puntos) que del descenso (ocho) tras ganar al Atlético este martes.

Un Elche al límite

En el otro lado de la balanza aparecen principalmente dos equipos: Elche y Sevilla. Los ilicitanos van por su segunda destitución (Almirón solo ha durado cinco partidos) y han sumado apenas cuatro puntos en 14 encuentros (cuatro empates, ni siquiera han sabido ganar un encuentro), una miseria que les pone muy cuesta arriba el resto del curso.

En el Sánchez-Pizjuán también ha habido relevo en el banquillo (Sampaoli por Lopetegui), pero ha servido de poco. De sentirse consolidado entre los cuatro mejores de LaLiga en los últimos cursos, el Sevilla ha pasado a marcharse el parón en puestos de descenso y con solo dos victorias y 11 puntos. En condiciones normales, Monchi revolucionaría la plantilla en enero, pero habrá que ver qué margen económico (no mucho) va a tener para ello.

La crisis del Atlético

El Atlético, por su parte, da gracias a la FIFA por colocar un Mundial en otoño y frenar así una racha desastrosa: cinco partidos sin ganar, con tres derrotas. A 13 puntos del Barça, pelear el título es ya una quimera y el objetivo tendrá que ser clasificarse para la Champions ahora que, para su desgracia, no tendrán que hacer sobreesfuerzos en Europa, eliminados de toda competición continental.

Celta y Espanyol tampoco pueden sentirse satisfechos con lo que han conseguido hasta ahora. Eran dos equipos llamados a instalarse en la zona tranquila de la tabla y se encuentran ahora un punto por encima del descenso. Coudet ya pagó por ello con su destitución y Diego Martínez cada vez está más cuestionado en Cornellà, aunque parece que llegará a Navidad. Tampoco el Getafe, tras una importante inversión en verano, puede darse por contento, gozando de solo tres puntos de margen con el descenso.

En el resto de equipos, merece la pena detenerse en el Real Madrid, que tras ganar al Cádiz este jueves cierra este primer tramo de temporada en segundo puesto, pero a apenas dos puntos del Barça; y en el Villarreal, obligado a cambiar de técnico y ya con muchas dudas alrededor de Quique Setién, pese a que se encuentra a tres puntos de los puestos europeos. El Valencia está como preveía, ni frío ni calor pero sin apuros, y el Cádiz también, en la pelea por no bajar.