Ni hay lesión ni habrá calvario por enésima vez para Isma Cerro. El jugador del Coria no tiene afectado ningún ligamento de su rodilla y tan sólo sufrió un golpe fuerte en uno de los huesos de la rodilla durante el partido de hace dos semanas ante el filial del Alcorcón, cuando un gesto de retirada del futbolista cacereño hizo temer lo peor, tanto para él como para sus compañeros.
En declaraciones a Canal Extremadura TV, Isma Cerro se ha sincerado y señala que ha vivido momentos de angustia por pensar que pudiera ser una lesión más grave. Y es que los antecedentes no son nada halagüeños para el mediapunta que ya sufrió un calvario de lesiones cuando era jugador del Sporting de Gijón hace algunas temporadas. Hasta tres veces tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de su rodilla izquierda en Marero, la última vez en noviembre de 2018. Ese rosario de lesiones evitó tal vez una progresión mayor del extremeño, que ahora en Coria estaba recuperando de nuevo su nivel.
«Ha sido un susto tremendo. Por suerte ha sido un golpe y ahora tengo ganas de recuperar. La verdad es que es un alivio psicológico porque siempre te pones en lo peor, pero no hay nada», ha comentado.
De hecho, Isma Cerro ya realiza carrera continua sobre el verde del municipal de La Isla, aunque su vuelta a los terrenos de juego dependerá de la evolución del dolor y la lesión. Este año está siendo protagonista en el equipo celes con diez partidos disputados y dos goles en su haber.
