Ivan Rakitic metió este martes al Sevilla en los cuartos de final de la Copa del Rey con un gol ante el Deportivo Alavés, en el inicio de la segunda mitad de un partido que acabó con los hispalenses pidiendo la hora ante un rival al que solo le faltó el gol para rubricar un gran encuentro.

Un remate en plancha del sevillista tras el paso por vestuarios salvó los muebles de un equipo que fue superado por un plantel de Segunda División que le arrinconó por momentos pero se encontró con un gran Marko Dmitrovic.

Los locales arrancaron con hambre. Forzaron cuatro saques de esquina en los minutos iniciales después de que Jason Remeseiro diera el primer aviso a los 30 segundos del comienzo con un disparo que se envenenó tras golpear en la zaga rival.

El balón parado metió el miedo en el cuerpo a los sevillistas que soportaron el arranque desbocado de un Alavés que se vio obligado a correr detrás del balón después de que los de Jorge Sampaoli, que vio el partido en la grada, pasaban la presión local.

Luis Rioja avisó con un disparo cruzado en la culminación de otra de las llegadas albiazules a los dominios de Marko Dmitrovic, obligado a trabajar en las jugadas de estrategia.

Mientras, ni Acuña y ni Rakitic encontraban amigos en sus pases filtrados en una zaga local bien plantada.

La primera media hora transcurrió sin muchos alardes de ninguno de los dos equipos, aunque fue el Alavés el que demostró más ganas de ir a por el partido.

En ese momento Nemanja Gudelj se vio obligado a frenar en seco a una lanzado Mamadou Sylla que se iba solo hacia la portería hispalense, en una acción en la que se reclamó la expulsión del defensa balcánico, pero Soto Grado lo dejó en amarilla.

Dmitrovic salvó el primer gol del Alavés en el minuto 32, en la jugada posterior, tras una dejada de Víctor Laguardia en una falta perpendicular a la meta andaluza, que puso Luis Rioja junto a la cepa del poste.

El Sevilla se adelantó tras el paso por vestuarios después de una buena jugada grupal que culminó Ivan Rakitic con un remate en plancha en el segundo palo a pase del recién incorporado Jesús Navas.

A pesar del gol, el Alavés no cambió su guion y continuó con su talante ofensivo y enseñando los dientes a los andaluces. Jason Remeseiro se encontró con Dmitrovic en un buen saque de falta que buscaba la escuadra.

El balón parado volvió a ser la mayor amenaza de los vascos en una fase dominada por los locales, en la que la grada reclamó la segunda amonestación para Badé, que frenó un contragolpe alavesista.

Intentó dormir el partido Sevilla a la vista de las revoluciones que imprimió el Alavés con los cambios de Luis García Plaza, que se lanzó a por el partido dejando a tres zagueros puros.

Sin embargo, los babazorros no pudieron acabar de trenzar sus llegadas. El arquero visitante volvió a aparecer en el descuento para evitar el empate de Jason Remeseiro y Salva Sevilla cruzó demasiado la última que tuvo el Glorioso en el último suspiro.