Supercopa de España

El Barcelona se lleva un 'Clásico' apasionante en tierras extremeñas

Más de 6.000 espectadores disfrutaron del partido en el estadio Romano de Mérida

Lance del juego entre Barcelona y Real Madrid en la semifinal

Lance del juego entre Barcelona y Real Madrid en la semifinal / Alberto Lorite

BARCELONA 3-1 REAL MADRID

FC Barcelona: Sandra Paños; Irene Paredes, Mapi León, Claudia Pina (Marta Cardona, m.62), Patri Guijarro (Salma, m.103), Aitana, Rolfo, Crnogorcevic (Mariona, m.62), Lucy, Geyse (Oshoala, m.88) Walsh (Nuria, m.112).

Real Madrid: Misa; Robles (Ivana, m.91), Rocío Gálvez, Olga (Esther, m.62), Weir, Sousa, Feller (Hansen, m.100), Claudia (Teresa, m.91), Athenea, Svava, Freja Siri (Maite, m.62).

Goles: 1-0 Claudia Pina, min.24; 1-1 Weir, m.53; 2-1 Mariona (pen), min.111; 3-1 Salma, min.119.

Árbitro: Marta Huerta de Aza.

Tarjetas: Amarillas a Lucy, Claudia Zornoza. Expulsó por doble amarilla a la barcelonista Irene Paredes (57’).

Estadio: Romano José Fouto. Espectadores: 6.300

No defraudó el clásico femenino de la Supercopa. Ni en el verde ni fuera del terreno de juego, donde más de 6.000 personas arroparon en el estadio Romano de Mérida a Barcelona y Real Madrid para ver el duelo más vibrante de la corta historia de los clásicos femeninos. 

Lo ganó el Barcelona en la prórroga ante un combativo Real Madrid que lo llevó al límite y que, incluso en el tiempo extra, tuvo alguna clara oportunidad para dar la campanada. Pero el Barcelona, en el fútbol femenino, sigue siendo dominador. Incluso jugando toda la segunda parte y la prórroga con una futbolista menos, fue claramente superior, aunque su falta de puntería en la primera parte a punto estuvo de pasarle factura al final.

El inicio fue arrollador. El Barcelona embotelló al Real Madrid en su área y lo acosó durante toda la primera parte. Geyse fue de las jugadoras más destacadas y suya fue la primera oportunidad, pero su remate se marchó fuera.

Walsh tuvo otra ocasión clara de cabeza, pero apareció salvadora la guardameta del Real Madrid, Misa.

El primer gol llegó en el ecuador del primer acto cuando Claudia Pina encontró un balón suelto dentro del área y su derechazo lo clavó en el ángulo inferior derecho de la portería merengue. Golazo para abrir el partido.

Parecía entonces que sería coser y cantar para el Barcelona, pero pasó todo lo contrario. Una serie de acontecimientos cambiaron de repente el decorado del partido.

Irene Paredes, la única jugadora azulgrana que había visto amarilla en la primera mitad, hizo una entrada a destiempo en el inicio del segundo acto y dejó a su equipo en inferioridad. Un par de minutos antes, la escocesa Carolina Weir puso patas arribas el estadio Romano con un golazo de falta para empatar la contienda. El Barcelona se tiró arriba, pero perdonó.

Gran ambiente en el Estadio Romano

Gran ambiente en el Estadio Romano / R.M.

En el tiempo extra, Weir tuvo una clarísima para el Real Madrid que podía haber cambiado el rumbo del encuentro. Pero falló. El Barcelona no perdona dos veces. Un penalti claro lo marcó Mariona con tranquilidad. Y con el partido roto, Salma hizo a placer el tercero con el tiempo cumplido.

Lo ganó el Barcelona en el campo y lo ganó Extremadura en la grada con un ambiente espectacular como en las grandes citas del fútbol en la región. Mucha presencia de equipos y jugadoras de fútbol femenino, amén de aficionados de Barcelona y Real Madrid por la región. 

Fue un clásico apasionante, el primero en la historia jugado en suelo extremeño. Y se disfrutó por todos.