Fútbol. Primera Federación

El Mérida, entre los 18 clubs de Primera Federación que se muestran en desacuerdo con la RFEF

Entre los firmantes de la carta enviada a la federación no está el Badajoz

Los jugadores del Mérida hacen piña antes del partido del pasado fin de semana.

Los jugadores del Mérida hacen piña antes del partido del pasado fin de semana. / MÉRIDA AD

El Mérida es uno de los 18 clubs de Primera Federación que ha firmado la carta que se le ha enviado al director de la Primera Federación, Javier Vich, en la que denuncian «agravios» de la Federación Española de Fútbol (RFEF) en su plan para la gestión de la categoría. La nómina de firmantes la conforman ocho clubs del Grupo 1 (Talavera, Sanse, Linares, Mérida, Linense, Unionistas de Salamanca, San Fernando y Rayo Majadahonda) y diez del 2 (Real Unión, Numancia, Intercity, Nàstic de Tarragona, Cornellà, SD Logroñés, Eldense, La Nucía, Osasuna Promesas y Amorebieta). No está el Badajoz.

Según este nutrido número de clubs, la carta se ha enviado después de solicitar «una reunión urgente para plantear dudas y aclaraciones sobre la propuesta de los modelos de gestión», recibiendo la respuesta del directivo de que «no corresponde una reunión en estos momentos», según la misiva.

En la carta se destacan tres aspectos que se incluyen en el Modelo B, en el que la RFEF les garantiza los mismos importes para el reparto que actualmente. Con respecto a la negociación colectiva, «este asunto no puede ser objeto de cesión a la RFEF, aunque se vista bajo el paraguas de coordinación o mediación, ya que la normativa vigente deja claro quiénes son los actores legitimados al efecto».

Otro punto indicado es el arbitraje, en el que lo clubs denuncian que «se pretende imponer a los clubs el sometimiento a arbitraje de cualquier decisión disciplinaria en apelación, privándoles de su capacidad para optar por otras jurisdicciones habilitadas por el ordenamiento jurídico». 

Además de cuestiones organizativas, el elemento clave en la disconformidad de este grupo de clubs aparece en los acuerdos comerciales y el control de los aspectos económicos.  

En la carta indican que en el Modelo B propuesto por la Federación «se condiciona la comercialización de activos a la intervención directa de la RFEF, sin definir qué se entiende por activos vinculados o relacionados con la Primera Federación». Añadiendo que «se nos prohíbe realizar acciones conjuntas para la comercialización de cualquier activo del club». Una cuestión que entienden un «claro agravio comparativo respecto de los clubs filiales, a los que se les consentiría sin limitación alguna». Se da la circunstancia de que entre los firmantes se encuentra el filial del Osasuna.

Según el escrito, «lógicamente, ninguna de las tres imposiciones anteriores puede ser aceptada», y recuerda que estos puntos «ya han tratado de incluirlos en la normativa federativa y han sido rechazados por el Consejo Superior de Deportes cuando se elevaron a su aprobación».

El único aspecto en el que estos clubs parecen ir de la mano con el ente federativo es en la comercialización de los derechos televisivos: «La propuesta nos parece adecuada, al contar con nuestra participación y, por tanto, con la posibilidad de aportar ideas de mejora y de viabilidad comercial». 

Para los clubs, el desarrollo de un buen plan de control económico se antoja «esencial para el buen desarrollo de la competición». Sin embargo, no entienden que en la propuesta recibida no se les facilite «el contenido del desarrollo reglamentario», además de «todo lo relativo a las obligaciones formales y materiales del sistema de control».

En resumen a todo lo anterior, los firmantes solicitan «una reformulación de las opciones presentadas».