El Diocesano inicia su reinvención en casa frente al Navalcarnero

Ya ganó el Dioce al Navalcarnero en el mes de septiembre (1-3). Pero ahora, el conjunto que entrena Adolfo Senso está obligado a reinventarse tras perder músculo en este mercado invernal. Han llegado cinco jugadores, pero se han ido siete, entre los que destaca uno, Assan Ndiaye, titular en 17 de las 19 jornadas disputadas. Solo fue sustituido en una ocasión y cómo lo reemplazará el técnico colegial es una de las grandes incógnitas de este primer encuentro sin el mediocentro. Para esa posición llegó el último día de mercado el argentino César Súsmel, procedente del Moralo, de la Tercera Federación extremeña. 

Ha perdido sus dos últimos encuentros el Diocesano, ambos por la mínima, ambos también sin ver puerta. Y eso que los fichajes invernales han reforzado la zona de ataque, principalmente con Javi Bernal y Giuliano Barone, un jugador de banda que está dando un gran rendimiento. Pero no es suficiente para un equipo que sigue pagando su bisoñez. 

La alegría en el juego y el desparpajo que históricamente caracterizan al Diocesano, un equipo siempre joven, con una media de edad muy baja, no están siendo suficientes en una categoría tan exigente como la Segunda Federación, donde cada fallo penaliza al máximo. 

Pero volver a hacerse fuerte en casa es el reto, casi la obligación, de un Diocesano que ve la zona de permanencia a cinco puntos de distancia. Y los de abajo están apretando en este inicio de segunda vuelta, por lo que no deben despistarse lo más mínimo los colegiales. Recuperar la versión buena, sobre todo la que mostraron en el derbi ante el Don Benito, es para lo que trabaja el conjunto cacereño, aunque en esta fase de reinvención hay algunas incógnitas.

El Navalcarnero, mientras tanto, llega con la moral muy alta tras frenar su sangría (tres derrotas seguidas) el pasado domingo ante el Cacereño, con quien pelea por una plaza de playoff.