Baloncesto. Liga Femenina Challenge

Un mal inicio castiga al Al-Qázeres

Las cacereñas llegaron a igualar en el último minuto pero acabaron perdiendo ante el Lima-Horta Barcelona (66-62)

Katherine Andersen, con el balón, en un partido anterior.

Katherine Andersen, con el balón, en un partido anterior. / LORENZO CORDERO

Área 11

66 - Lima-Horta Barcelona: Laurenson (), Nuria Barrientos (11), Mayra Leiva (11), Paula Tutusaus (9), Cristina Soriano (4) y Eliana Soriano (18) --cinco inicial--, Laura Arias (2), Marina Vallés (8), Pauline Laurenson (-) y Nairin de la Torre (3).

62 - Alter Enersun Al-Qazeres Extremadura: Radka Stasova (-), Katherine Andersen (16), Crystal Prim (13), Sara Zaragoza (-) y Celia García (16) --cinco inicial--, Stephanie Martínez (-), Lucía Fontela (2), Sira Hisado (4) y Gedna Capel (11).

Marcador por cuartos: 28-14, 44-31 (descanso), 55-50 y 66-62 (final).

Árbitros: García Parejo y Seijó Vázquez. Eliminada: Leyva.

Incidencias: Pabellón Virolai.

El Alter Enersun Al-Qazeres Extremadura cayó en la pista del Lima-Horta Barcelona (66-62) en un partido marcado por su desastroso inicio que le obligó a jugar a remolque durante todo el encuentro. Así y todo, sin jugar bien y muy fallonas en el tiro, las de Jesús Sánchez demostraron que saben competir en diferentes circunstancias y a base de buena defensa e intensidad consiguieron empatar en el último minuto del enfrentamiento, pero entonces la suerte les fue esquiva y las catalanas se llevaron el premio de la victoria.

No pocas veces la salida a pista tiene claras consecuencias en el resto del partido y en esta oportunidad la puesta en escena de las de Jesús Sánchez les condicionaría el resto del enfrentamiento, pues fue un comienzo desastroso en el que el equipo cacereño encajó un contundente parcial de 13- 0 en menos de tres minutos y con el equipo cometiendo toda clase de errores en defensa y en ataque, con no pocas pérdidas y una constante que se daría durante toda la tarde: la falta de acierto en el lanzamiento. 

Pese al tiempo muerto rápido del banquillo al quinteto extremeño todavía le llevaría un par de minutos reaccionar (17-2), por lo que cuando una activa Celia García comenzó a anotar y Crystal Primm apareció en el apoyo, apenas si quedaba un minuto de cuarto (25-9) donde las visitantes sí compitieron mejor. Al final 28-14.

En la segunda manga el Al-Qazeres comenzó con un animoso parcial inicial de 2-9 que rebajaba la diferencia de forma visible (30-23) y que además hacía concebir grandes esperanzas, principalmente porque el equipo por fin presentaba batalla en su pintura a un rival que en el anterior cuarto jugó en esa zona muy fácil, también por un esperanzador triple de una errática Andersen porque ya se había intentado bastante desde el perímetro sin suerte. Y finalmente porque además se habían minimizado las pérdidas más los constantes contragolpes del rival.

El choque se ajustó entonces mucho más en intensidad y se hizo más táctico y trabado, con menos espacios y muy pocos puntos (38-28 en el 8). Y es que ese seguía siendo el gran problema del Al-Qazeres, su dificultad para anotar y hacer valer así sus buenos minutos en defensa. En el siguiente tramo el equipo lo acabaría pagando ante un conjunto barcelonés muy crecido que asestaría en el último tramo de la primera mitad un nuevo mazazo psicológico con el 44-31 al tiempo de descanso.

Un ritmo más rápido

Tras el paso por los vestuarios a las de Jesús Sánchez no les quedaba otra que morder y así lo hicieron, imprimiendo desde el principio un ritmo muy fuerte y tratando de remover a un oponente que había jugado bastante cómodo y así descolocarlo. Y eso que el periodo comenzó con mucho acierto y un vistoso intercambio de canastas, también desde el triple, en el cual el Lima-Horta dejó buenas sensaciones (máxima con el 52-36 en el min. 24). Pero el punto mayor de intensidad defensiva o en el rebote de las extremeñas no se rebajó y con Celia García y Primm tirando del carro, aunque también Andersen aportando de nuevo de tres, el Al-Qazeres completaría una gran segunda mitad de cuarto donde jugaría sus mejor baloncesto. Al final 55-50.

La victoria estaba al alcance y el viento soplaba de cara, pero el persistente problema en el acierto en el tiro se recrudeció en el comienzo del cuarto decisivo y eso permitió que las locales, que ahora sufrían lo indecible, se mantuvieran arriba en unos minutos de muy poca precisión en el lanzamiento (58-56 en el 36). El partido siguió embarrándose, ahora incluso más con los nervios y sin completarse la remontada, hasta que a falta de menos de un minuto con 62-62 en el electrónico la local Tutusaus decidió con un triple que supuso la sentencia.