ENTREVISTA | Javier Cienfuegos Lanzador de martillo

«El objetivo es estar en mis últimos Juegos Olímpicos en París 2024»

Javier Cienfuegos, lanzador de martillo.

Javier Cienfuegos, lanzador de martillo. / EL PERIÓDICO

Redacción

El lanzador de martillo montijano Javier Cienfuegos, uno de los deportistas más laureados de la historia de nuestra región, volverá a estar patrocinado por la Fundación Jóvenes y Deporte (FJyD) en este 2023 en su camino a los Juegos Olímpicos de París. El pasado fin de semana revalidó su título de campeón regional.

Ya llevamos algunas semanas del nuevo año, ¿en qué fase de su preparación se encuentra? ¿qué es lo más importante en el primer trimestre de la temporada?

Lo cierto es que llevamos ya bastantes semanas entrenando, pero yo afronté una pequeña fase de recuperación de unas dolencias en la espalda, con varias hernias, alguna protusión… así que han sido meses algo atípicos, con unos entrenamientos totalmente diferentes. En estos primeros meses que ya empiezas a pensar a competir acercándote a tu nivel, para mí 2023 está siendo algo diferente. Pero las lesiones son parte del deporte.Lo más importante será revalidar el título del Campeonato de España de lanzamientos de Invierno y acudir a la Copa de Europa, aunque repetir el podio del año pasado va a estar complicado. El objetivo es estar bien para el verano.

Estamos en año preolímpico, ¿qué citas son clave en su calendario y donde pone el foco, el objetivo principal?

El Mundial. Este año las mínimas son más duras, aunque la RFEA y el sistema de World Ranking que amplían hasta 36 los participantes nos dan un poco más de margen para clasificarnos. Este año, con el tema de la lesión tendremos que afinar un poco más para lograr una clasificación que otros años dábamos casi por segura, y me hace especialmente ilusión estar también en la Copa de Europa de Naciones, que es cada dos años, se compite por equipos y nunca se sabe si será la última.

Son ya muchos años en la élite y siendo referente regional y nacional, ¿es difícil seguir encontrando la motivación?

Hay baches, no lo vamos a esconder. Sí es cierto que en los últimos años los resultados internacionales nos han acompañado, en unas ocasiones más que en otras, pero la madurez deportiva y los años de competición te ayudan a saber cómo tomártelo y a focalizar, sin caer en la sobreexcitación o la desilusión si no logras los objetivos. Yo me veo bien, me he marcado los de París como mis últimos Juegos, así que motivado estoy sí o sí. Me queda poco tiempo tras estar desde los 14 años en la élite y me quiero despedir a lo grande, luchando por ser mi mejor versión.

¿Cómo vienen las nuevas generaciones de lanzadores? ¿Qué tienen los jóvenes atletas de hoy que Javier Cienfuegos no tuvo?

El nivel medio ha crecido enormemente. Antes un lanzamiento de 62 metros te daba una medalla en un Campeonato de España, hoy es la marca mínima para participar. El lanzamiento de martillo ha pasado de ser una de las pruebas de menor nivel en nuestro atletismo a ser casi una referencia, con tres lanzadores siempre en disposición de lograr la clasificación a las citas internacionales. Salvo las potencias, EE.UU, Polonia, Hungría… pocos países tienen ese nivel, y es gracias al trabajo de atletas, entrenadores, clubes y federación. Lo que tienen hoy las nuevas generaciones son más medios, más recursos para seguir mejorando y ojalá, superar lo que yo he podido conseguir.

Si echa la vista atrás, ¿en qué competición cree que ha sido su mejor versión?

Si me tuviera que quedar con una, sería la del subcampeonato de la Copa de Europa de Naciones, sólo por detrás de Pawel Fajdek, cinco veces campeón mundial. Lo recuerdo con cariño, lanzando en condiciones de lluvia, dando 11 puntos a España en la prueba y ejemplo de esos tres años, 2019 a 2021, en los que me salía todo.

¿Y la que quizás le supuso un mayor varapalo?

Hay muchos (ríe). El deporte te enseña que no es oro todo lo que reluce, y que hay pruebas en las que las cosas salen mal, porque hay muchos factores que hacen que puedan salir mal. Si es porque yo haya competido mal, por ejemplo, recuerdo el Mundial de 2013 al que llegaba en gran forma. Contaba con estar en la final y no fue así. Compites y ya calentando ves que no estás lanzando bien por lo que sea y ya la mente te juega malas pasadas y si hay dudas no compites bien. En estos últimos años hemos trabajado y mejorado esa faceta de fortaleza mental. 

¿Cómo compagina la dedicación al deporte con su labor en la Asamblea de Extremadura?

Quitándole tiempo al sueño y a la familia. Aunque ya sólo entreno en una única sesión, lo que me da algo más de respiro, es complicado compaginar todo, pero al final te acabas acostumbrando.

¿Y si sumamos a ello la conciliación familiar?

Esa es la peor parte, porque es a ellos a quienes les quitas tiempo. Siempre que puedo estoy en casa con mi mujer y mi hija e intento disfrutar de ellas. Como cualquier padre que pasa tiempo fuera, cuando puedo intento llevarla al cole, compartir momentos diarios con ella, etcétera. Como decía, cualquier padre o madre que por motivos laborales pase mucho tiempo sin la familia, sabe de lo que hablo.

Soñemos: estamos en París en 2024 y lanza para obtener medalla. ¿Cuántas veces ha soñado con ello?

Soñar es gratis. Entreno por seguir mejorando y sumando metros. Pero con el tema de la lesión soy cauto. El nivel de lanzamientos es cada vez más alto y yo ahora mismo me enfoco en ir semana a semana, cuidando mi espalda y volviendo a mi nivel para lograr ese objetivo de estar en París.

¿Qué sería para usted un 2023 ‘perfecto’ en lo deportivo?

Pues sería revalidar los títulos nacionales de invierno y verano, estar con la selección nacional en las tres citas internacionales del año, sobre todo el Mundial, ya que si estamos compitiendo de nuevo con los mejores del mundo, para mí sería un 2023 bastante bueno.