Fútbol sala

El fútbol sala es joven

Más de 4.000 personas acuden al España-Chipe en el Multiusos, entre ellos una gran mayoría de niños junto a sus equipos | El ambiente fue un poco frío en algunos momentos, aunque la gran cantidad de goles ayudó a animarlo

Jóvenes aficionados en la grada.

Jóvenes aficionados en la grada. / Carla Graw

No había prisa por entrar. Nadie se iba a quedar sin su sitio. No se llenó el pabellón Multiusos de Cáceres para el España-Chipre de fútbol sala, pero el ambiente no desmereció lo que se merece una doble campeona del mundo, ya que fueron bastantes más de 4.000 los espectadores que vibraron con la goleada del combinado español (13-0). 

La primera impresión dando un paseo por la grada era que el fútbol sala extremeño tiene cantera, es joven. Abundaba la chiquillería. Acompañados por sus padres en muchos casos, en otros por sus entrenadores, porque acudieron con los colores de sus equipos, no solo de los clubs de Cáceres, también con los de muchos equipos de la provincia.

El partido empezó y no se había acomodado aún todo el mundo en sus asientos. Seguro que alguno se perdió el primer gol, de Sergio Lozano, antes de cumplirse los dos minutos de juego. Al final, una entrada muy digna para un espectáculo siempre entretenido como el fútbol sala, aunque el público estuvo un poco frío. Se habían jugado ya más de 15 minutos cuando algunos aficionados se lanzaron con los gritos de «España, España». Después se repitieron en un par de ocasiones más. 

Aficionados durante el partido.

Aficionados durante el partido. / Carla Graw

El silencio solo lo rompían para cantar los goles de España (muchas veces, trece, por suerte) y cuando había una jugada de esas que hace al público levantarse de sus asientos. Eso mismo también lo consiguió el chipriota Papaspyrou con una gran acción en la segunda parte, aunque en la definición se fue al lateral de la red.

El partido apuraba sus últimos compases cuando empezó el movimiento de niños. Querían estar lo más cerca del campo para al final arañar un autógrafo o incluso, por qué no, alguna camiseta de sus ídolos. 

Los aficionados aplauden a ambos equipos, al final.

Los aficionados aplauden a ambos equipos, al final. / Carla Graw

El encuentro acabó con ambas selecciones aplaudiendo a la grada, que respondía de la misma forma, y los integrantes de la selección española haciendo estiramientos sobre la pista mientras los chipriotas se dirigían a los vestuarios, aunque antes recibían una última ovación de los espectadores que aún estaban en la grada.

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